De perros, gatos y algo más...

El sábado teníamos la cita para que nos entregarán un terreno que compramos. Según el contrato nos lo debían entregar limpio y con sus guarniciones. Total que después de una larga espera (sólo tenían un topógrafo haciendo las entregas) nos llevaron hacia el terreno, la calle comenzó a desparecer y nos metimos por un terreno, mi esposo me comento que parecía estábamos atravesando propiedad privada, para unos instantes después aclarar que estábamos atravesando NUESTRA propiedad privada.

Resulta que las calles de acceso a esa sección del fraccionamiento están bloqueadas y utilizan un pedazo de nuestro terreno como paso para los demás lotes. Algunos ya han sido entregados y comenzaron la construcción, así que camiones materialistas pasan muy a menudo por ahí. La calle está destrozada, la guarnición rota y hay muchísimo escombro que dejó la máquina que en teoría está arreglando la calle. Por esos motivos no aceptamos el terreno, el topógrafo nos decía que eso lo íban a arreglar, que le recibiéramos así y él se comprometía a que nos lo dejaran lindo pronto. Como tenemos malas experiencias con las entregas de los bienes raíces no le creímos ni pío y no le aceptamos el terreno. Le explicamos que si lo bardeábamos o le poníamos malla ciclónica y cerrábamos el paso algún vecino inconforme podía romper o tirar nuestra bardita para llegar a su terreno y pensábamos hacer doble gasto, que no teníamos prisa por recibir el terreno pues es inversión, así que mejor lo arreglan y luego nos llaman.

Un par de horas después pudimos volver a casa, meter a Latte en su kennel, subir a Seki al carro y dirigirnos a la veterinaria. En el camino Latte se hizo pipí y popó en su kennel, y le da un asco terrible (a mi también xD) así que nos tocó orillarnos en la autopista para limpiar su kennel y que viajara más tranquilo. Tenía las patitas sucias de orina y me embarró la blusa (wak), después de un accidentado trayecto llegamos a la clínica.

Resulta que Latte no es hembra, es macho, tiene una leve infección estomacal, tiene entre 5 y 7 meses de edad y buen temperamento segúnla opinión del médico. Nos orientó en cuanto a alimentación y cuidados, de administró un antibiótico y lo desparasitó.

De regreso a casa volvió a hacer popó, pero por suerte habíamos puesto un periódico en el kennel y fue más sencillo limpiar. El resto de la tarde estuvo muy achicopalado el pequeñin.

Un poco más tarde volvimos a la civilización por unos amigos que habíamos invitado a cenar. En esta ocasión la que cocinó fui yo (si aunque usted no lo crea) y la verdad me quedó espectacular la comida xD

Como pasamos buena parte del día en el carro tuvimos tiempo de sobra para desarrollar teorías del mito que los perros y los gatos no se llevan bien. Llegamos a la conclusión que es simplemente un problema de comunicación.

Cuando un perro mueve la cola quiere decirnos que está contento de vernos, si la deja levantada y quieta está de mal humor. Cuando un gato levanta y deja quieta la cola quiere decir que está contento de vernos, si la mueve es que está enojado y es mejor dejarlo en paz. Ante estas señales encontradas no cuesta trabajo darnos cuenta porque hay veces que no se entienden (sobre todo si ambos se conocen adultos) pues interpretan mal los mensajes de la otra parte. Cuando alguno es cachorro puede aprender a entender las diferencias y hay menos problemas.