Otra vez los días se acortan y los vientos arrecian.
Como siempre la caída de las hojas arrastra recuerdos.
Tu imagen desciende de mi cabeza a mi corazón.
Una vez más grito en silencio, llamo sin voz.
Busco asirme a los momentos comunes.
Renuncio a olvidarme y a olvidarte.
Estoy de pie, como siempre, otro octubre.