lunes, enero 25, 2010

Personalidad pepinillo

La personalidad pepinillo es un invento mío, no tiene bases científicas y es -como casi todo lo que escribo- una tontera mía xD.

Yo odio los pepinillos, su olor, su sabor y su textura me repugnan. Un pequeño pedazo de pepinillo puede arruinarme toda la comida pues su penetrante sabor lo invade todo.

He conocido mucha gente que ama con locura y pasión los pepinillos, piden ordenes extras de pepinillos para sus hamburguesas e incluso en un parque en California me toco ver a una chavita haciéndole una felación a uno... bueno se lo estaba comiendo pero de qué manera!

A lo largo de todos estos años he encontrado que a la gente si le preguntas si le gustan los pepinillos o bien te responde que le encantan o que los odian. No me he topado con una sola persona que diga que le son x.

Basándome en mi experiencia personal con la gente y su relación con los pepinillos lancé -más de broma que en serio- mi teoría de la personalidad pepinillo. Alguien con personalidad pepinillo es alguien a quien amas o a quien odias pero no te es indiferente. Creo que todos conocemos a alguien así xD

domingo, enero 17, 2010

@Alletta Reencontrada, en Twitteras Asesinas


Nada en su nick o en su avatar me hizo sospechar en un principio de su identidad, obviamente yo tampoco fui identificada, de la tímida, estudiosa, flaca, de lentes y apocada compañera del bachillerato poco se podía adivinar tras mi nueva apariencia, con un nick que disfrazaba mi nombre real y con un estilo de escribir más atrevido.
Así fue como inició la relación, casi sin darnos cuenta nuestros timelines se fueron mezclando, las bromas y las referencias eran cosa de todos los días. La confianza fue en aumento cuando los DM’s comenzaron a fluir, nadie –ni yo- hubiera podido adivinar como terminaría la historia...


¿Quieren saber como termina la historia? Pues visiten el blog de twitteras asesinas para enterarse, click AQUÍ


miércoles, enero 13, 2010

Encuentros, reencuentros y desencuentros

El sábado fui a la reunión de ex-compañeros de la prepa, estábamos festejando que este 2010 se cumplen 15 años de que salimos.

La reunión fue divertida, interesante y nostálgica. Mi corazoncito saltaba cada que reencontraba una conocida cara ausente en mi panorama por casi 15 años. Corto se me hacía el tiempo para ponernos al día de lo que había ocurrido en nuestras vidas en este tiempo, y con más de uno quería yo estar pegada como lapa.

Y es que muchos de ellos guardan pedacitos de mi vida, algunos pedacitos que yo preferiría olvidar ciertamente, pero igual forman parte del todo que es Alletta.

En la prepa no lo pasé muy bien, era la típica nerd sin mucho contacto social fuera de mi grupito, desde siempre he despreciado la estupidez humana y en una época en la que ser estúpido es la regla hasta lógico parece que los despreciara y me despreciara a mi misma. Fue hasta la uni cuando aprendí -de la manera difícil- que se vale ser estúpido a veces y que la vida no hay que tomarla muy en serios pues de cualquier forma no saldremos vivos de ella.

La prepa no es ni de lejos la mejor época de mi vida, no fue una etapa divertida, pero sí fue un momento que me ayudó mucho a crecer y sin duda formó buena parte de lo que soy y cómo soy. Gracias a eso hoy no necesito de 'pertenecer' para sentirme feliz, no me asusta mi soledad y disfruto mucho de mi compañía. Hoy los vuelvo a ver y lo primero que viene a mi memoria no son los malos ratos sino todo lo bueno que compartimos. Esos momentos en los que éramos un todo, las memorias compartidas.

Volver a verlos a muchos casados y con hijos, algunos eternos solteros, bastantes divorciados, con más kilos y menos pelo que hace 15 años es sin duda un experimento divertido. No entiendo a quienes dicen que no les interesa tener contacto con viejos compañeros, muchas veces de esos reencuentros pueden surgir relaciones reinventadas muy valiosas, en ningún lugar está escrito que se tengan que mantener los roles del pasado. Es como conocer a alguien nuevo, pero con un colchoncito de tener un pasado compartido.

Y prueba de lo anterior fue la foto no tomada de mi reencuentro con un par que pasaron de ser los dos hombres que más quería yo en la secundaria a volverse aquellos a quien más despreciaba, y que más dolor me causaron. El sábado nos vimos de frente y un honesto abrazo nos nació del alma, nunca volveremos a ser los mejores amigos pero al menos verlos ya no duele. Eso sí, yo creo que si se aparece ella entonces ya la ecuación no funciona jajaja

Por lo pronto tengo pendiente reuniones en corto con algunos, hace falta sentarse y charlar largamente sin tanto ruido de fondo y sin ser interrumpidos cada dos segundos por otro entusiasta ex-compañero. Porque no era agradable estar con alguien y que apareciera otro y se lo llevara al chisme dejándote a medio lavadero ;)

Quiero pensar que si reaparecieron es porque es el mejor momento para ello, ya estaré contando como van ciertos negocios.

martes, enero 12, 2010

Castigando la eficiencia

Cuando era estudihambre en la facultad uno de los temas que más conflicto me causaron fue el estudio de tiempos y movimientos. Me parecía muy enfermo calcular basándome en tablas y promedios el tiempo que se debe tardar un operario para realizar una función. Cuando le calculaba el 20% adicional para necesidades físicas me sentía programando la producción de un robot ensamblador y no considerando las condiciones laborales de un ser humano.

Hoy mi punto de vista ha cambiado un poco. Si un obrero es más rápido que los demás y tiene niveles de producción superiores en muchos lugares se le 'premia' con bonos. Algo que sería imposible medir con el estudio de tiempos y movimientos. Pero ¿qué pasa con quienes trabajamos con el cerebro y no con las manos?

Tristemente no hay estudios de tiempos y movimientos para medir la velocidad de crear fórmulas en excel, de resolver problemas, de redactar documentos o de elaborar informes. Por esa razón alguien que nunca ha hecho esa labor no entiende el trabajo que hay detrás de una sencilla hoja que presenta el análisis de una base de datos. Muchos jefes piensan que uno guiña los ojos y el trabajo se hace solo, que las computadoras son mágicas y solo basta que uno se siente enfrente y piense 'quiero esto' para que la máquina entregue el resultado.

Si le piden a alguien un informe que a uno le cuesta 2 días de trabajo y ese alguien usando sus conocimientos y herramientas lo resuelve en 2 horas en lugar de pensar que es una persona eficiente le consideran un flojo porque se pasó 2 días sin hacer nada. Y entonces al eficiente le van sobrecargando de trabajo mientras que los flojos son vistos como personas muy trabajadoras porque hacen muchas horas-nalga.

Por lo regular si un jefe sabe hacer lo que pide este fenómeno no se da tanto. Se valora el resultado y se aprecia la eficiencia. Es cuando hay jefes que te dicen, mira por mí no hagas nada, ponte a jugar (literal un jefe nos dijo así) pero cuando yo te pida algo resuélvelo como lo has hecho hasta ahora. Trabajar por objetivos debería ser la tendencia de las organizaciones para elevar la productividad, así disminuirían los que se hacen pato para entregar sus resultados por temor a 'maleducar al jefe' y que les pongan más trabajo que a los demás.

Recuerdo una vez que alguien me dijo '¿ya terminaste? No se lo vayas a dar al jefe todavía, enfríalo un rato en tu escritorio o se va a dar cuenta que puedes hacerlo más rápido y te va a dar más trabajo' No me molestaba que me dieran más trabajo si no que pensaran que era una floja ¬¬

Espero cada día más jefes se den cuenta que el salario que nos pagan no es tanto por la talacha que hacemos sino por el conocimiento que tenemos y por la capacidad de solucionar problemas y generar cambios productivos, mientras sigan queriendo que no pierdas el tiempo aunque eso signifique ocupar tus horas ociosas en ayudar en el centro de copiado no vamos a llegar muy lejos.

jueves, enero 07, 2010

Ceguera de taller

Cuando estaba en la uni uno de los términos que más me impactaron fue la llamada ceguera de taller, que consiste en que quienes están dentro de un sistema no se percatan de los problemas que dicho sistema tiene pero que son obvios para un observador externo.

Ayer cuando iba de vuelta a casa tomé un autobús de los llamados Expresos, que dicho sea de paso me parece un gran acierto por parte del Gobierno del Distrito Federal, estos autobuses además de ser nuevos, amplios y limpios tienen la gran ventaja de que únicamente hacen parada en los sitios establecidos. Tienen su letrerito indicando las paradas autorizadas y las respetan. Así aunque tengan un 'precio elevado' tiene una la certeza de por dónde pasan, dónde paran y que no va a estarse deteniendo cada 3 metros porque algún huevonazo no quiso caminar hasta la esquina.

Bueno, otra cosa es que estos autobuses son gratuitos para las personas con su credencial del INSEN (se sigue llamando INSEN o ya usan algún otro eufemismo?) Como es gratuito es común ver a mucho viejito esperando la parada.

Regresemos al relato xD, abordé el autobús y junto conmigo unos 5 viejitos, 2 de ellos parecían amigos porque desde la parada iban platicando animadamente, tan buena estaba la chacota que en un momento uno de ellos se dio cuenta que el autobús estaba arrancando en la parada en la que se tenía que bajar. El otro le comentó que no había problema que le hiciera la parada en la siguiente esquina. A la siguiente esquina tocó el timbre y el chofer le dijo que no había paradas hasta Insurgentes. Los viejitos se enojaron mucho y comenzaron a criticar en voz muy alta (casi a gritos) la conducta del chofer. Entre las 'joyas' que soltaron estuvo esta: "Por eso el país está como está, por gente como esta que hace lo que se le da la gana, mugre chofer quiere hacer parada donde le convenga a él y no donde los usuarios la queremos" Mis ojitos como platos ante tal situación, ¿en verdad fue el chofer quien hizo lo que se le dio la gana? ¿Qué no estaba respetando lo establecido y los que querían hacer lo que les diera la gana eran los ruquitos estos?

Pues sí, por eso estamos como estamos, porque nos cuesta mucho trabajo darnos cuenta de nuestros errores pero corremos a acusar al otro por los suyos... así no existan :/

miércoles, enero 06, 2010

Vida virtual y entretenimiento amateur

Ayer mientras esperábamos la rosca @ishe, @rafala1, @robiandrea, @jacksparrington y yo salió la charla mi supuesta adicción al twitter. Me quedo con el comentario de Ishé que se preguntaba como mantenía entretenidos a los más de 720 seguidores (que hasta ese momento tenía).

Y esa idea estuvo toda la noche rondando por mi cabeza, supongo que se está poniendo de moda el entretenimiento amateur (incluido por supuesto el porno amateur), ya estamos hartos de estereotipos que no nos representan, de chistes reciclados y bromas gastadas y volteamos buscando un poco de frescura, algo con que identificarnos. Dejamos de consumir telenovelas en Televisa o TVAzteca pero estamos al pendiente de las aventuras o desventuras de 'alguien' leemos su blog para enterarnos del último desencanto o de si fue un éxito la noche romántica, buscamos las actualizaciones de status y nos divierte encontrar twittcrushes e incluso historias de celos. Y que decir cuando alguna de esas historias que seguimos rompe la barrera virtual y se convierte en una relación de carne y hueso, aunque no conozcamos a los protagonistas nos emociona pensar que una historia como esa podría pasarnos, porque al fin de cuentas esos dos eran unos cyberhabitantes normales, como tú o como yo.

En una sociedad cada vez más comunicada pero al mismo tiempo más aislada las redes sociales se han convertido para muchos en el sustituto del café con los amigos. Entrar y ver avatares y nicks es el equivalente a llegar a la cafetería de confianza y saludar a los parroquianos.

Necesitamos ser parte de algo, entender que nuestros problemas no son exclusivos, sentirnos acompañados en el proceso y también apoyarnos en cómo los demás manejan sus conflictos para resolver los propios, que son distintos pero al mismo tiempo tan parecidos.

Cuando estaba en la uni resolviendo series de cálculo y las hojas de papel cortaban mis dedos ahí estaba 'el calvo' dispuesto a curarme la herida con un beso y su inolvidable frase 'ya deje de chillar'. Ayer que me corté no se me ocurrió otra cosa que lanzar un alarido de auxilio por twitter y resulto reconfortante que aunque no acudió 'el calvo' a darme mi beso y mi frase sí saltaron muchos otros entes solidarios con quienes pudimos compartir lo doloroso e incómodo que son las cortadas con papel. Y así aún dentro de mi vacía oficina no me sentí tan sola por un segundo.

El reto sin duda es mantener un adecuado balance entre la vida virtual y la vida real, pues el calor de un beso o de un abrazo no se suple con fríos caracteres a través de la pantalla.