Sueños...

Que tus sueños y tus ilusiones sean vela y no ancla...

Está bien soñar y trabajar para obtener dichos sueños, dedicar algunos minutos al día a recrearnos con la ilusión de un sueño conseguido, pero debemos ser cautos de no permitirnos soñar tanto que dejemos de actuar.

Un buen amigo tiene el sueño de irse a Canadá, quizá es la ilusión que más escucho últimamente. Un incomparable nivel de vida, muchas oportunidades, en fin parece ser la nueva tierra prometida.

El problema con mi amigo es que no consigue un buen trabajo en México porque se va a ir a Canadá, total que ni se va y sobrevive con chambitas que le roban más tiempo que un buen trabajo y le dejan menos lana.

Mi mejor amigo tenía el sueño de estudiar en el extranjero. Es mi amigo y lo adoro pero seamos sinceros no era un buen estudiante, vamos creo que ni siquiera le echaba ganitas. Un día se decidió, agarró sus triques y hoy va muy bien en una universidad en Finlandia.

Aunque este par de ejemplos pueden parecer muy radicales creo que el mensaje aplica a todos los niveles. Si quieres hacer algo la manera más simple de conseguirlo es simplemente HACIÉNDOLO! No hay de otra, no hay fórmulas secretas, métodos infalibles ni momentos idóneos.

El mejor momento para actuar es ahora, no esperemos a tener el dominio de todas las variables para tomar una desición, la vida se trata de sueños y riesgos, de atreverse y actuar.

Cada mañana desde hace varios años me repito a mi misma: "La perfección es enemiga de la acción", así que me esfuerzo por hacer las cosas lo mejor posible con los recursos que tengo a la mano. Claro no siempre lo logro y a veces me pierdo en los detalles, pero al menos es lo que intento.

No voy a decirles que jamás me equivoqué, que nunca tome desiciones incorrectas o que todo me ha salido bien. De hecho mis errores han sido tan numerosos como mis aciertos, mis fracasos tan antreñables como mis éxitos y mis sueños tan importantes como mis logros.

Creo que de tanto intentar en algún momento vamos a atinarle a ganar, no es cuestión de suerte, es cuestión de persistencia.