Las aventuras del niño diablo

Bueno después de mi terrible experiencia con este chamaco infernal y tomando en cuenta que el día de hoy tomaré la misma ruta, escribiré este post para irme mentalizando o quizá obtener ideas para de una vez por todas ponerle un alto.

Todo empezó hace casi un año, iba yo "cómodamente" sentada en el micro y se subió una señora con un niño chiquito cargado. El niño parecía estar agripado y venía durmiendo. Como nunca he confiado en los críos me mantuve alerta de lo que tramaba. Ya casi para llegar a su destino este niño se despierta y vomita en medio del micro YACK!!!!. Por suerte venía atenta y alcancé a moverme antes de que me quedara toda batida... el señor que estaba del otro lado no tuvo tanta suerte. La mamá ni siquiera pidió disculpas, se bajó y le dijo al chamaco "cuidado no vayas a pisar ahí que te resbalas", cabe señar que ahí era la manchota de guacara.

Después de semejante show por supuesto que la siguiente vez que vi a madre e hijo no les quité el ojo de encima, afortunadamente el niño ya no tenía flemitas, según me enteré pues la señora lo dijo a un volumen bastante audible. Creo que varios que habíamos presenciado el show anterior íbamos en ese micro porque nadie le cedió el asiento. El chofer se compadeció de la madre y le dijo que se sentara en el lugar que traen algunos micros adelante en los que regularmente viaja el cobrador o la novia del chofi.

El niño ya se sentía mejor, y lo demostró con un derroche de energía al quitar todos y cada uno de los letreros de ruta del micro y hacerlos volar por los aires. Incluso con uno le pegó en la cara al cobrador, que creo tenía ganas de aventarlo por la ventana. Rompió uno de los letreros y cuando la mamá se lo quitó hizo tremendo berrinche, así que la señora se lo regresó :S. Cuando se bajaron el microbusero y su ayudante estaban realmente encaputados y con justa razón.

Otra vez que me la encontré adelante de mi venían un par de chavos, oficinistas, trajeaditos, se veían personas educadas. Uno le pasó el portafolios al otro para cederle el asiento a la señora, y el condenado chamaco además de estar aventando su biberón y pegándole a todos se empeñó en asomarse por la ventana y pasó sobre el otro chavo. La mamá nuevamente no dijo nada. El niño dejó marcadas las huellas de sus mugrosos zapatos en el traje negro, le jaló la corbata, le pegó con la mamila y hasta lo despeinó sin que la madre dijera ni pío.

En otra ocasión yo iba con un par de muñacos, esos de las cajitas felices. No cabían en mi bolsa así que los traía en la mano. El condenado chamaco a fuerza quería jugar con ellos y yo no estaba dispuesta a que ni siquiera los tocara. La señora se puso a platicar con su hijo diciéndole que esos juguetes no eran suyos, pero que él los merecía más por se un niñito. Osea que le pasa, además me veía con cara de reproche por que no se los regalé.

En diciembre un día iban platicando de la pastorela que harían en la guardería, la señora estaba muy triste porque su hijito no iba a salir de angelito, de niño dios ni de san José. Le comentaba a una viejita que ella no entendía porque lo habían elegido para ser el diablo (YO SABÍA LA RESPUESTA!!!!). De ahí salió el nombre de NIÑO DIABLO.

Otro día se la pasó jalándole el pelo a una chava y cuando esta molesta voleteó, la señora sólo le dijo "es un niño y está jugando", y eso qué? yo voy a jugar a aventarlo por la ventana :S

Bueno, cada que los encuentro es terrible, desde berrinches, gritos, jalones de pelo, aventada de biberón hasta manchas de leche. Pero espero cada vez verlos menos.

¿Cómo ven al niño diablo?