Cierro mis ojos, me acerco a sus labios, siento su cálido aliento, mis labios apenas rozan los suyos y en ese momento el tiempo se detiene.
Hay muchos tipos de besos, cada uno tiene su encanto especial pero hay cierto tipo de beso que jamás he entendido.
Nunca he podido besar con los ojos abiertos, nunca pude entender como alguien podía besarme con los ojos abiertos. Me pregunto que veía cuando me besaba mientras yo con los ojos cerrados veía toda nuestra historia. Vería como un pedacito de mi alma se escapaba en cada beso?
De eso hace muchos años y confieso que después de él (incluso durante) había días en los que simplemente yo intentaba abrir mis ojos en un beso, tratando de entender su gusto por besarme de ojos abiertos. Pero tan pronto mis labios hacían contacto con los otros labios mis ojos se cerraban de inmediato y se abría otra visión, esa que como en los thundercats me hacía ver (o imaginar) más allá de lo evidente.
Hay veces en las que me pregunto si él habrá aprendido a besar con ojos cerrados, si lo ha intentado, si sigue besando a ojos abiertos, que ve, que espera y tantas cosas que nunca tuve a bien preguntar, siempre creyendo que el día siguiente podría preguntar... hasta que el día siguiente no lo trajo más por aquí.
El primer beso con alguien siempre fue algo estresante, aunque la pasión contenida y los sueños vertidos en aire cálido ayudan a hacer de ese un momento memorable una muchas veces olvida simplemente dejarse llevar y se cuestiona tantas cosas... ante eso para mi el segundo besos resulta mucho mejor, pues ahí si generalmente me dejaba llevar y me limitaba a que todo fluyera.
Los besos cotidianos tan devaluados en nuestros días muchas veces son el motor que impulsa a terminar con un momento amargo, a comenzar el día o a terminarlo en paz. Los besos cotidianos parecen no tener importancia... hasta el día que dejan de estar ahí cada día.
Los besos robados fueron mis favoritos, desde aquel que desencadeno un hermoso romance hasta el que simplemente no terminó en nada, un beso robado no dejaba que mi cerebro analizara nada durante su existencia, era solo una vorágine de sensaciones y al terminar un infructuoso esfuerzo por reconstruir en mi mente como sucedió.
Besos para todos en este cierre de año
Hay muchos tipos de besos, cada uno tiene su encanto especial pero hay cierto tipo de beso que jamás he entendido.
Nunca he podido besar con los ojos abiertos, nunca pude entender como alguien podía besarme con los ojos abiertos. Me pregunto que veía cuando me besaba mientras yo con los ojos cerrados veía toda nuestra historia. Vería como un pedacito de mi alma se escapaba en cada beso?
De eso hace muchos años y confieso que después de él (incluso durante) había días en los que simplemente yo intentaba abrir mis ojos en un beso, tratando de entender su gusto por besarme de ojos abiertos. Pero tan pronto mis labios hacían contacto con los otros labios mis ojos se cerraban de inmediato y se abría otra visión, esa que como en los thundercats me hacía ver (o imaginar) más allá de lo evidente.
Hay veces en las que me pregunto si él habrá aprendido a besar con ojos cerrados, si lo ha intentado, si sigue besando a ojos abiertos, que ve, que espera y tantas cosas que nunca tuve a bien preguntar, siempre creyendo que el día siguiente podría preguntar... hasta que el día siguiente no lo trajo más por aquí.
El primer beso con alguien siempre fue algo estresante, aunque la pasión contenida y los sueños vertidos en aire cálido ayudan a hacer de ese un momento memorable una muchas veces olvida simplemente dejarse llevar y se cuestiona tantas cosas... ante eso para mi el segundo besos resulta mucho mejor, pues ahí si generalmente me dejaba llevar y me limitaba a que todo fluyera.
Los besos cotidianos tan devaluados en nuestros días muchas veces son el motor que impulsa a terminar con un momento amargo, a comenzar el día o a terminarlo en paz. Los besos cotidianos parecen no tener importancia... hasta el día que dejan de estar ahí cada día.
Los besos robados fueron mis favoritos, desde aquel que desencadeno un hermoso romance hasta el que simplemente no terminó en nada, un beso robado no dejaba que mi cerebro analizara nada durante su existencia, era solo una vorágine de sensaciones y al terminar un infructuoso esfuerzo por reconstruir en mi mente como sucedió.
Besos para todos en este cierre de año
6 comentarios:
Ay mi Alletta, yo a lo mejor peco de non-romántica, pero no me resulta indispensable en todo caso cerrar los ojos, sí abro los ojos de pronto para ver la cara del muchachón en cuestión, jeje...
Yo también cierro los ojos.
Paso a desearte felices fiestas.
¡Abrazos y besos!
al abrir los ojos no sé, se pierde un poco la relación con la pasión, yo también prefiero cerrar los ojos al besar
saludos y felices fiestas
Me pongo coloradito con los besos. ¡Feliz navidad!
Alletta, me recordaste a Rayuela por el tema. La descripción de un beso debe hacerla un poeta o alguien enamorado.
Yo cierro los ojos, lo confieso, porque prefiero abstraerme del mundo visual para percibir mejor las sensaciones del tacto, el olfato y el gusto.
kix: y que le ves a la cara, digo a esa distancia debe verse bastante desfigurado no? Yo si soy bien romantica :D
angeek: felices fiesta para ti también
real-x: yo no se si se pierda algo, para mi en serio es imposible abrir los ojos y besar, como que me descoordino xD
erat: felices fiestas, yo no se si me pongo colorada, pero no lo dudo yo me pongo colorada por todo xD
carlos: definitivamente cerrar los ojos nos ayuda a enfocarnos en todas las demás sensaciones.
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