De niña era tan pero tan pero tan flaca que me apodaban la calaca, mi hermana no era tan flaca pero mis amigos la llamaban calaquita junior.
Cuando terminaba la prepa e iniciaba la universidad comencé a tener más "formita". Durante la universidad me malpasé a gusto, tragaba cuanta porquería se me ponía enfrente en cantidades industriales y siempre me mantuve delgada.
El asunto se complicó cuando comencé a trabajar pues de estar acostumbrada a estar caminando por todo CU pasé a estar 10 horas frente a una computadora, comiendo de volada en fondas de comida grasosa y manteniendo mi gusto por la comida chatarra, así que comencé a subir mucho de peso.
Hace un par de años estaba bastante bastante gordis, pero como amante de la buena comida jamás pensé en ponerme a dieta, sé que no tengo la fuerza de voluntad para ello y lo único que lograría sería un pésimo humor y mucha frustración.
Pensando pensando en una solución se me ocurrió una estrategia que puse en práctica y hoy puedo decir que fue exitosa y consiste básicamente en 3 pasos:
PASO 1. Dejar de comer en el momento en el que me sienta satisfecha, no hacer caso a chantajes maternos estilo "no voy a tirar esa comida", "hay tanto niños muertos de hambre y tú no comes", "comes como pajarito". Además aclaré que cuando me sirvan (al inicio del ejercicio) me iba a levantar y regresar un 10% de la porción a las ollas (y es que mi madre sirve muchísimo)
PASO 2. No privarme de mi comida chatarra, refrescos, dulces panes y chocolates, pues el pensar que son alimentos "prohibidos" lo único que logran es que se antojen más. Si un día se me antoja terminarme una bolsa extra grande de papas adobadas frente a la computadora me la como y no siento culpa.
PASO 3. No aprenderme las extensiones de nadie en el trabajo, si necesito algo ir caminando hasta su lugar las veces que sea necesario, en una instalación grande como esta y tomando en cuenta que con quien más contacto tengo está en el otro extremo esto se traduce en mantenerme bastante más activa.
Y con ese super plan ya llevo 2 tallas abajo, sin sacrificios, sin sentirme miserable y sólo preocupándome porque ya no me queda mi ropa, todo todo se me cae :P
Que tengan un buen finde, por mi parte el lunes les estaré pasando la reseña de mi super evento de mañana.
Cuando terminaba la prepa e iniciaba la universidad comencé a tener más "formita". Durante la universidad me malpasé a gusto, tragaba cuanta porquería se me ponía enfrente en cantidades industriales y siempre me mantuve delgada.
El asunto se complicó cuando comencé a trabajar pues de estar acostumbrada a estar caminando por todo CU pasé a estar 10 horas frente a una computadora, comiendo de volada en fondas de comida grasosa y manteniendo mi gusto por la comida chatarra, así que comencé a subir mucho de peso.
Hace un par de años estaba bastante bastante gordis, pero como amante de la buena comida jamás pensé en ponerme a dieta, sé que no tengo la fuerza de voluntad para ello y lo único que lograría sería un pésimo humor y mucha frustración.
Pensando pensando en una solución se me ocurrió una estrategia que puse en práctica y hoy puedo decir que fue exitosa y consiste básicamente en 3 pasos:
PASO 1. Dejar de comer en el momento en el que me sienta satisfecha, no hacer caso a chantajes maternos estilo "no voy a tirar esa comida", "hay tanto niños muertos de hambre y tú no comes", "comes como pajarito". Además aclaré que cuando me sirvan (al inicio del ejercicio) me iba a levantar y regresar un 10% de la porción a las ollas (y es que mi madre sirve muchísimo)
PASO 2. No privarme de mi comida chatarra, refrescos, dulces panes y chocolates, pues el pensar que son alimentos "prohibidos" lo único que logran es que se antojen más. Si un día se me antoja terminarme una bolsa extra grande de papas adobadas frente a la computadora me la como y no siento culpa.
PASO 3. No aprenderme las extensiones de nadie en el trabajo, si necesito algo ir caminando hasta su lugar las veces que sea necesario, en una instalación grande como esta y tomando en cuenta que con quien más contacto tengo está en el otro extremo esto se traduce en mantenerme bastante más activa.
Y con ese super plan ya llevo 2 tallas abajo, sin sacrificios, sin sentirme miserable y sólo preocupándome porque ya no me queda mi ropa, todo todo se me cae :P
Que tengan un buen finde, por mi parte el lunes les estaré pasando la reseña de mi super evento de mañana.
6 comentarios:
jajajajajaja, ay hermanita, si usted está muy guapa
Pues tomaré nota de tus consejos.
Yo he subido dos tallas de la prepa a hoy... de hecho subí tres, pero ya bajé una.
Y sí, eso de privarte es lo peor de lo peor de lo peor!!!!!!
Bien por ti!!!
Lindo fin, espero ansiosa la crónica!!
nada más acuérdate que a los mexicanos, como yo, nos gustan tipo Victoria Allure, Jelica Jay, Katja Kassin, Monique Fuentes, Friday, etc.
digo, para que no te vayas a poner calaca
o te vayas a ir al extremo, como marranona, digo Maradona, jaja
JA, buena técnica
Alletta
Según los científicos, ahora resulta que subir de peso tiene que ver con... el placer:
"Las personas que sienten menos placer al comer tienden a engordar....
Mediante un escáner que mide la cantidad de actividad en el “centro de placer” del cerebro, y una prueba para determinar la conformación genética de un individuo, los científicos pueden incluso predecir cuáles de las mujeres engordarán durante el año posterior al examen..."
Cara Bohan, de la Universidad de Oregon
hermanito: gracias ^^
jess: haz la prueba analiza de que modo puedes moverte más sin sentir que haces ejercicio :P
pez: definitivamente la onda calaca no es lo mío, me gusta tener formita :P, además a mi esposo le dan asquito las esqueléticas.
simbad: y muy efectiva :D
marichuy: fíjate que eso ya lo había leído, pero cuando subí de peso te aseguro que comía con igual placer, de hecho nunca me senti así loq ue se dice culpable por estar gordita, aunque sin duda hoy me siento mejor.
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