Nos gusta azotarnos, aventarnos contra las paredes, patear puertas.
Nos gusta rasguñarnos, mordernos, besarnos, entregarnos.
Nos gusta desearnos, odiarnos, amarnos.
Somos cómplices de crimen, compañeros de castigo.
Somos sueños encarnados y encamados.
Somos aire.
Bebemos las lágrimas prohibidas.
Saboreamos el dolor ajeno.
Compartimos intensidad.
Locura y sangre.
Vida.
1 comentario:
woshh que intensidad neto! muy bien... me gustó lo escrito, pero también le da muy buen énfasis el grafismo creado... como que se va haciendo chiquita también la garganta que va leyendo... yo lo leería con más volumen de voz al principio, hasta irse apagando.. hasta la locura.. y sangre.. (y ya casi en silencio...) y vida
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