"Nadie dijo que hacer lo correcto fuera sencillo" Esa es la frase que, como si fuera mantra, repito una y otra vez cuando las cosas se complican. Y es que pocas cosas me frustran tanto como el encontrarme con que alguien más no está haciendo su trabajo... o no lo está haciendo bien.
Para mí nunca ha sido un pretexto válido el: "Si ellos no lo hacen ¿yo por qué sí?". La respuesta obvia es: "Porque tú no eres una huevona, hija de la chingada, irresponsable y buena para nada". Tan simple y tan arrollador como eso. No, simplemente no puedo caer en lo mismo que he criticado tan fuerte por tanto tiempo.
La cuestión se complica cuando el que ellos no cumplan con sus obligaciones ya afectan tus actividades: una cajera déspota, un 'responsable' irresponsable, un coworker desobligado, un chofer poco precavido, etc. Es en ese momento en los que una muta en pantera y es invadida por inconfesables deseos homicidas. Hay mucho descarado suelto que sabe que si no hace las cosas tarde o temprano una terminará haciéndolas... o arreglándolas que al final es igual.
Entre las lecciones que más me está costando aprender es la de dejar que a veces las cosas salgan mal aunque yo pudiera evitarlo, para que de ese modo las personas responsables se den cuenta de dónde están los problemas y tomen medidas, de otro modo una termina desgastándose de más y al final del capítulo nadie lo va a agradecer.
La conchudez ajena se alimenta de las personas más responsables, y una cosa es ser responsable y otra distinta ser pendeja. Hay que marcar límites y dejar claro hasta que punto somos responsables del buen funcionamiento de algo... y si quieren que una asuma más responsabilidades primero que se deshagan de todos aquellos que son más obtáculo que apoyo.
En fin, han sido días complicados y pintan para ponerse peor, pero no estoy dispuesta a seguir dejando mi hígado y mi estómago en asuntos que parece a nadie más le interesan, ya se pasó de un límite y más nos vale dar un paso atrás y verlos enfrentarse al monstruo que crearon.
1 comentario:
Es difícil ver caerse algo y no hacer nada, te entiendo.
También hay que entender que sí y que no podemos permitir que se caiga, aunque nadie lo agradezca.
Publicar un comentario