Va de nuez...

Siempre y en todo lugar me la vivo repitiendo que yo no compro pleitos ajenos, que si alguien no me ha hecho nada no tengo porque retirarle el saludo ni unirme a las campañas de linchamiento en su contra, pero una y otra vez me topo con personas que creen que eso es estar en su contra o 'darle la razón al otro'

Un cuate me pidió que bloqueara a otro en mi facebook, porque no quería que 'estuviera husmeando lo que publica', obviamente lo mandé muy lejos pues a mi nadie me condiciona su amistad o su 'contacto'.

Cabe mencionar que el otro cuate lleva mucho más tiempo en mi lista de amigos y aunque el contacto que tenemos es casi nulo no voy a andar bloqueando a nadie simplemente por la paranoia y el delirio de persecusión de otro -que además perfectamente lo puede bloquear en lo particular si así lo quiere o de plano treparle al máximo sus niveles de privacidad en lugar de estarme enchinchando-

Me dió tristeza pues yo tenía otra idea de este chavo, lo consideraba una persona interesante y entretenida, con quien compartía una agradable charla y buenos momentos. Una pena que se crea tan importante como para que otro wey me utilice para espiarlo, en fin gente llega y gente se va de tu vida todo el tiempo y hay que aprender a vivir con eso.

En otros asuntos ayer hice un coraje de los mil demonios cuando iba camino a casa. Resulta que en la autopista había demasiado tráfico, en unas lomas alcancé a ver que había un friego de carros en el acotamiento y lo primero que pensé 'mta, otra carambola, se nota que estuvo fuerte el accidente pues hay un chingo de carros involucrados'... seguimos avanzando a paso tortuga hasta llegar al 'epicentro' del desmother y fue cuando vi que faltaba un pedazo de la protección de la orilla de la autopista, había unos cuantos rescatistas cerca del hueco lo que me hace pensar que un carro se desbarrancó... el resto de los carros ahí parados eran morbosos que se estacionaban para ver el madrazo, ni ayudaban, únicamente estorbaban por el placer de estorbar, por el morbo de ver quien se había hecho puré allá abajo.