The point

El viento enredaba mi cabello, las gotas de fría lluvia se clavaban como agujas en mi rostro al tiempo que disimulaban el par de tibias lágrimas que salían de mis ojos.

Todo parecía simplemente un borrón gris a mi alrededor mientras que mis pies me guiaban por un camino mil veces transitado.

Empapada y destrozada no apuraba el paso, simplemente pasaba. El tiempo parecía congelado mientras en mi mente solo daba vueltas una idea, no me esforzaba por encontrar una explicación pues sabía que no la encontraría.

Éramos tan sólo la idea y yo, el mundo podía venirse abajo y poco importaba, en ese momento nada más importaba.

Creo que fue justo ese momento en el que dejé de creer en la bondad del mundo y abrí los ojos a una realidad mucho más dolorosa, pero a la vez más rica. Fue como nacer de nuevo, a un mundo real y vivo, dejándo atrás la burbuja rosa de una vida feliz y protegida. Es justo el punto de inflexión que marco un antes y un después en esta aventura a la que suelo llamar vida.

Increíble, solo tengo muy vagos recuerdos de lo que originó ese momento. Supongo que como medida de protección he olvidado casi todo, excepto que fue producto de un 'regalo de cumpleaños', sin duda un regalo para recordar...