Yes, I know

Fue un fin de semana lleno de intensidad, desde el pánico generalizado, las realidades a medias, los planes impostergables y los inesperados reencuentros.

Me molesta la cantidad de desinformación que hay en torno a la 'gripuerca', no estamos para negar que es una situación delicada, pero de ahí a los extremos a los que han llegado los medios hay un gran trecho. Y como siempre he dicho el pánico paraliza, no permite tomar medidas efectivas y a la larga resulta mucho más perjudicial que manejar información veraz, oportuna y concisa... pero eso es mucho pedir.

El sábado me lancé al Breve Espacio a ver a Leonel Soto, el lugar estuvo medio lleno, pero eso no evitó que fuera un concierto muy disfrutable. Recuerdo que en alguna ocasión le pedí que tocara Paula, y me dijo que ya ni se acordaba de esa canción, que no le gustaba y que posiblemente nunca la volvería a oír, pero el sábado la volvió a tocar, en una versión distinta menos balada y más country, pero fue EL momento de la noche.

Compartió el micrófono con el Patraka un 'chorero' que en lo personal me parece muy talentoso, sus 'choros' combinan tan bien con la música de leonel -y no solo de Leonel- que crean una atmósfera muy chida.

Después del concierto charlamos un rato, tomamos las fotos del recuerdo (se las debo xD) finalmente nos despedimos y quedamos de estar pendientes de próximos eventos.

Pensé que ahí terminaría mi finde pues las dos citas que tenía para el domingo estaban 'por confirmar' y ninguno de los chicos me había marcado, supuse que les había ganado el miedo sobre las ganas de volver a vernos y con ese pensamiento me fui a dormir.

Como a las 11:30 hrs. del domingo el sonido de mi celular me despertó, me estaban confirmando mi primer cita, quedamos entre 13:00 y 13:30 hrs. en el Auditorio. Salí corriendo para llegar a tiempo y gracias a que no había mucha gente en las calles llegué pasaditas las 13:30 hrs. así que me senté en la escalinata a esperar que apareciera.

Durante la más de media hora que estuve esperando vi pasar el turibús lleno de turistas con cubrebocas, carros que se detenían ante el camión del ejército a pedir cubrebocas y muchísima gente que usaba el cubrebocas como collar xD

Finalmente lo vi aparecer, no parecía que hubieran pasado como 6 años desde la última vez que nos vimos, nos fundimos en un abrazo en el que decíamos todo lo que se había quedado pendiente por tanto tiempo, y un pedacito de mi alma comenzó a sanar.

Man y yo dejamos de vernos en malos términos, estupidez de parte de ambos, problemas de comunicación, malos entendidos, cobardía e inseguridades. Pero ayer todo eso quedó atrás. Resultó sorprendente que recordáramos más los buenos momentos que los malos, que nos costara trabajo recordar que fue lo que nos alejó.

Finalmente ayer pude hundirme de nuevo en esos ojos claros y eternos sin encontrar en ellos rencores ni tristezas. Seis años se dice fácil, pero en ese tiempo muchas cosas cambiaron en nuestras vidas, nos perdimos momentos importantes en la vida del otro y tomamos desiciones que nos llevaron a lugares que no imaginábamos.

Y el tiempo pareció volver atrás, volvimos a aventarnos ramitas como cuando matábamos horas libres en las islas, su risa fresca volvió a llenarme los oídos y su plática extraña volvió a envolverme la mente tratando de seguir su hilo de pensamiento. Y lo ví tan igual y tan cambiado, y me vi tan igual y tan distinta y me dí cuenta que en el fondo no cambiamos, que traemos más vivencias como simples accesorios es cierto, pero lo que importa sigue ahí, debajo de kilos de recuerdos, se sueños rotos, de metas alcanzadas, de amores y desamores, de tiempo...

El tiempo pasó volando, cuando nos despedimos me recomendó que tomara 'buenas' desiciones, a lo que no pude más que contestarle que no hay desiciones 'buenas' o 'malas' que son simplemente desiciones, que nos llevarán por un camino o por otro, pero no tenemos forma de pensar si uno es mejor que el otro, la desición 'buena' es la que tomes y debes creerlo así.

Llegué a casa de Oli, ahí me esperaban mi esposo y un par de amigos para terminar la tarde jugando Acquire, maldito juego adictivo que nos hizo salir ya muy avanzada la noche y que me tiene hoy en calidad de zombie.