En el pedir...

Nunca me ha caído bien la gente que trata mal a los demás, y me caen peor los que con los superiores con arrastrados, con los iguales mamones y con los inferiores (hablando en jerarquía estrictamente) groseros, así que siempre he tratado de ser amable con todo mundo, desde el personal de intendencia hasta los directores. Quizá sea por eso que la gran mayoría de mis compañeros me estima bastante -aunque olviden mi cumpleaños- y siempre me han ayudado mucho.

Pues estaba yo tristeando en mi oficina, pensando en todas las cosas lindas que no iba a poder comprarme por mi endejada, cuando por otro asunto que traigo pendiente y atravesado tuve que hablar con un cuate de otro departamento.

Después de hablar del asunto que nos tiene al borde de una crisis le dije que si lo hacía sentir mejor le iba a contar de mi endejada y las implicaciones económicas, mismas que él ya había sufrido en ocasiones anteriores.

Después que me insulté, me culpe, asumí mi responsabilidad y regresé a mi depresión (amo el drama xD) lo dejé hablar, me preguntó si era por el asunto X, cuando le dije que sí me ofreció una solución. No es inmediata, implica un trámite y un papeleo bastante molesto que la mayoría de la gente no está dispuesta a hacer, pero por mi buena relación con ellos hay buenas probabilidades de que acepten hacerme el paro :D

Creo que el secreto fue que acepté mi error, no traté de embarrar a nadie y siempre he tratado a todo mundo bien y nadie tiene deseos de verme jodida xD

Así que si todo sale bien, consigo las firmas que necesito y pongo una linda y conmovedora carita puede que si me toque ahorita pagar el error, pero que esa lanita me sea reintegrada en un futuro próximo ^^

Así auqe de la depresión al optimismo, necesito sus buenas vibras.

No cabe duda que mi awela tenía razón: en el pedir está el dar, o una de las frases en torno a las que gira el libro que estopy leyendo ahorita: todo lo que se siembra se cosecha ^^