...la otra mejilla...

Nunca hagas enojar a quien controla las puertas de la jaula de los leones, puede salvarte la vida pero también puede encerrarte con ellos.

Una de las razones por las que me separé de la religión bajo la cual fui criada es mi gran egoísmo, vaya no digo que sus incongruencias e hipocresías no tuvieran nada que ver, pero es muy cierto que mi forma de ser se inclina más a la filosofía satanista que a la piedad cristiana.

Nunca he concordado con eso de poner la otra mejilla, mi filosofía es más del tipo: si te lo hicieron una vez es culpa de quien te la aplicó, si te la hicieron dos veces es tu culpa por pendejo.

Puedo ser una persona muy leal, que saque la cara por sus amigos, que defienda al débil en las injusticias, pero soy tremendamente rencorosa, a mí si alguien me la hace encuentro la forma de hacer que me la pague. No al grado de estar pensando todo el tiempo en una venganza sino más bien ese rencorcito se queda en stand-by y cuando hay una posibilidad de cobrar la factura pendiente salta para tratar de inclinar la balanza hacia algo como esto: 

Que tengan un excelente finde :D