Como la gran mayoría de la llamada "generación radioactivo" este fin de semana nos dimos a la tarea de ir al cine a ver "la película de Olallo", ojo que la gran mayoría no fuimos a ver ¿Y tú, cuánto cuestas? sino fuimos a ver la película de Olallo.
Olallo se ganó el aprecio de toda una generación que creció escuchando Radioactivo, se volvió un ícono de nuestra generación y pocos podrán resistirse a su llamado para apoyarlo en su primer proyecto cinematográfico, como se demostró anoche en la función de las 8 de Mundo E donde la pequeña sala de no más de 120 butacas estaba llena a reventar de personas de entre 25 y 35 años.
La sala llena de todo tipo de personajes, desde la chava fresa hasta el wey más pandroso, los super combos de palomitas gigantes y jumbo refrescos fueron mucho menos comunes que en otras películas, pero los cafes fríos, los Ice y los pays abundaron como pocas veces. Un ejército por parte del staff del cine estaba pendiente de como se llenaba la sala, hasta un gerente que parecía no creer que se hubiera llenado la sala permaneció hasta unos minutos antes de que diera inicio la función, momento en el cual nos enteramos de la razón, el mismito Olallo Rubio se presentó en la sala y después de apagar su celular, que sonaba impertinentemente, nos agradeció el apoyo y nos invitó a ver su película.
Si bien la película no es una obra de arte tiene momentos muy rescatables, pues nos presenta la visión que tienen mexicanos de gringos y viceversa.
En mi opinión el título no es el más adecuado y hay algunos clichés un poco forzados como la comparación entre Charlie y Carlitos. Pero por otro lado creo que está my bien logrado el hacer una fotografía de lo que los pueblos piensan. Se dió a la tarea de entrevistar a personas de distintas clasesa sociales tanto mexicanos como gringos y lo sorprendente es que hay tanta ignorancia e incomprensión de un lado como del otro.
Se retrata la dualidad de amor-odio entre dos pueblos vecinos que como la más destruciva de las relaciones no pueden vivir juntos pero tampoco separados.
Ya para terminar les dejo una tarea para la próxima entrega ¿saben que es un fusible?
Olallo se ganó el aprecio de toda una generación que creció escuchando Radioactivo, se volvió un ícono de nuestra generación y pocos podrán resistirse a su llamado para apoyarlo en su primer proyecto cinematográfico, como se demostró anoche en la función de las 8 de Mundo E donde la pequeña sala de no más de 120 butacas estaba llena a reventar de personas de entre 25 y 35 años.
La sala llena de todo tipo de personajes, desde la chava fresa hasta el wey más pandroso, los super combos de palomitas gigantes y jumbo refrescos fueron mucho menos comunes que en otras películas, pero los cafes fríos, los Ice y los pays abundaron como pocas veces. Un ejército por parte del staff del cine estaba pendiente de como se llenaba la sala, hasta un gerente que parecía no creer que se hubiera llenado la sala permaneció hasta unos minutos antes de que diera inicio la función, momento en el cual nos enteramos de la razón, el mismito Olallo Rubio se presentó en la sala y después de apagar su celular, que sonaba impertinentemente, nos agradeció el apoyo y nos invitó a ver su película.
Si bien la película no es una obra de arte tiene momentos muy rescatables, pues nos presenta la visión que tienen mexicanos de gringos y viceversa.
En mi opinión el título no es el más adecuado y hay algunos clichés un poco forzados como la comparación entre Charlie y Carlitos. Pero por otro lado creo que está my bien logrado el hacer una fotografía de lo que los pueblos piensan. Se dió a la tarea de entrevistar a personas de distintas clasesa sociales tanto mexicanos como gringos y lo sorprendente es que hay tanta ignorancia e incomprensión de un lado como del otro.
Se retrata la dualidad de amor-odio entre dos pueblos vecinos que como la más destruciva de las relaciones no pueden vivir juntos pero tampoco separados.
Ya para terminar les dejo una tarea para la próxima entrega ¿saben que es un fusible?
3 comentarios:
Un fusible? que pregunta tan rara, jajaja.
1. adj. Que puede fundirse.
2. m. Hilo o chapa metálica, fácil de fundirse, que se coloca en algunas partes de las instalaciones eléctricas, para que, cuando la corriente sea excesiva, la interrumpa fundiéndose.
Me intrigas.....
A mi se me hace que vas a salir con un chiste de esos tipo la huesito... :P
No creo poder ver la pelicula o conseguirla por aqui pronto pero la tendré en cuenta. Gracias.
Weno me da flojera pero iré a ver la pelicula esa.
Y me da la impresión que tuviste algun problemas con la luz
Ya nos contarás
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