Como ya les había comentado tenía mi fin de semana completamente planeado. Prácticamente cada hora del día estaba asignada a una tarea y yo me sentía tranquila. Peeeero... si lo sé siempre hay un pero... hay cosas que no estaban planeadas y sin embargo sucedieron.
El viernes murió un tío abuelo de mi novio. Obviamente esto trastornó todo el plan del fin de semana. El sábado en lugar de ir a gritar y liberar adrenalina un rato en el parque nos fuimos al entierro. No entiendo porque las procesiones fúnebres van taan lento. En verdad es aburridísimo ir siguiendo una larga fila de carros a 20 kph y además ir oyendo el tic-tic de las intermitentes :S
Y que mejor para paliar el aburrimiento de ese traslado que ir viendo por la ventana. De pronto un anuncio capturó nuestra atención: “Aldea de los venados amorosos a 3 km.” Lo primero que pensamos es que era un nombre muy ridículo para cualquier cosa que estuviera en el cerro pasando los panteones, pero al ir avanzando e ir viendo más letreros nos fuimos interesando en saber que demonios era la Aldea de los venados amorosos.
Pasó el entierro y sin dudarlo nos fuimos a investigar que era la Aldea de los venados amorosos. Resultó que es un criadero de venados que tiene el proyecto de crecer y ser un gran parque familiar.
Entre las actividades que se pueden realizar en este lugar son ver a los venados ($20) e incluso entrar y darles de comer ($10), los tienen súper bien cuidados y alimentados y todos cuentan con registro ante la SEMARNAT. También hay borregos, chivas, gallinas, pollos y guajolotes. Otra de las actividades que se pueden desarrollar es dar un paseo por el bosque e incluso acampar ($120 por persona). Hay también un temascal y dentro del proyecto de ampliación está la construcción de una tirolesa y juegos infantiles para los niños. Todavía no venden comida, pero puedes llevar tus tortas y organizar un día de campo.
Nosotros solo dimos una vuelta por los corrales y después entramos al corral de los venados recién nacidos donde vimos a uno con apenas 2 días de nacido. También comprobé que en realidad estos venados son amorosos, lo bueno es que tengo buenos reflejos y logré quitarme antes de que me lamieran la nariz ;)
Así que lo que empezó mal terminó muy bien porque descubrimos un pequeño rincón de paraíso a 20 min. de la ciudad.
Para llegar a la Aldea de los venado amorosos hay que tomar la ruta como si fuéramos a los panteones Jardines del Recuerdo y de ahí seguir los señalamientos que nos lleven hasta allá.
Este post salió tarde debido a que el departamento de sistemas cambió las claves de acceso a la red y nos tenían incomunicados.
4 comentarios:
Un día me gustaría trabajar en un lugar de esos, ( me refiero a la granja de los venados )
Saludos
Oye qué buena onda, ya había yo pensado en llevar a mi niña a algún lugar parecido, al Bioparque o a las granjas que anuncian en Internet... suena bien eh! ¿No hace mucho frio?
Venados amorosos???
Aww dan besitos!!, que ternura... me parece que el lugar más allá del panteón resulta alentador, es algo así como el cielo?
Exelente lugar no duden en venir a visitarlo !!!
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