martes, febrero 16, 2016

Si no crees…

A últimas fechas y con motivo de la visita Don Potato mis redes sociales han retomado esa vieja polémica de respetar o no la religión ajena.
Sin duda NINGUNA creencia merece respeto, pero todas las personas lo merecen.

Yo no quiero que respetes lo que pienso, yo quiero que lo cuestiones, que lo ataques, que te burles, que me enfrentes a ver las cosas desde otro ángulo.
Yo quiero conocer los argumentos en contra, entenderlos y analizarlos, no porque eso me vaya necesariamente a hacer cambiar de opinión, sino para reforzar que lo que yo creo es lo correcto para mí, porque aún aceptando sus sombras sus luces son suficientes para mí.
Yo no quiero creer en algo porque sea universalmente aceptado, o porque no reciba ataques, yo quiero que mis convicciones sean a pesar de eso.
Quiero regir mi vida amándola plenamente, es decir, aceptando mis convicciones con sus partes buenas y sus partes malas, buscando siempre disminuir las segundas y potencializar las primeras ¿pero cómo voy a saber qué está mal si no acepto críticas al respecto?
Yo no quiero que se respeten mis ideas, yo quiero que se respeten las personas, su derecho a creer pendejadas, mi derecho a decir que son pendejas, su derecho a no estar de acuerdo y su derecho a pensar que la pendeja soy yo.
Que miren, sentirse ofendidos por lo que alguien más pública en sus redes sociales no ayuda mucho a que alguien como yo los piense menos idiotas.



jueves, febrero 04, 2016

Me gustabas mucho…

Me gustabas mucho, 
con tu mirada profunda y tu pelo enmarañado,
con tus brazos fuertes, como para separar montañas,
con tu sentido del humor, extraño y retorcido,
con la mente ágil que me retaba, intrigaba y fascinaba,
con ESA sonrisa abierta que congelaba el mundo y me robaba suspiros,
con tus pasos, tus paseos y tus fotos,
con tu habilidad de hacerte presente en un cielo azul, el azote del viento o la dulzura de un pastel,
y con todo aquello que sin conocerlo, imaginaba.

Me gustabas mucho, 
como me gusta el café por las mañanas.

Pero yo, 
yo, no te gustaba tanto.