viernes, marzo 31, 2017

¿Feminismo? No, feminismoS

Uno de los temas más polémicos y populares actualmente es el feminismo, y conforme va avanzando el tiempo las posiciones se radicalizan. Por un lado quienes tachan de "feminazis" a cualquier mujer que se identifique con el feminismo y por otro quienes tachan de "machitroll" o "machitrolla" a cualquiera que no comparta al 100 sus dogmas.

Hace un tiempo leí que no se puede hablar de UN feminismo, que hay tantos feminismos como feministas y que el feminismo, TU feminismo, no es una meta, es el camino para lograr la equidad. Tu camino necesariamente va a estar marcado por tus experiencias previas, tu educación, tu posición socioeconómica, tu formación académica, el país en el que naciste, la ciudad en la que vives, la gente con la que te relacionas, etc. y eso no te hace más o mejor feminista que otra cuyas experiencias sean distintas.

Cuando veo a feministas protestar airadamente por temas que A MÍ me parecen sin importancia intento entender que quizá, para ellas, desde sus experiencias y privilegios esos pueden parecerles temas relevantes, y está bien que alcen la voz, que actúen en su círculo de influencia y que hagan un genuino esfuerzo por hacer de este mundo un lugar más justo para todos. La parte en la que ya me parecen molestas es cuando se montan en la terquedad de que ESO es relevante y que si no lo apoyas entonces eres cómplice del malvado patriarcado, opresora de mujeres y traidora a la causa, si miren, NO MAMEN.

Ejemplos hay muchos, pero temas como la aceptación o no de las mujeres trans dentro de la lucha feminista, la prostitución, la gestación subrogada, qué es acoso, la heterosexualidad/homosexualidad forzada, el lenguaje incluyente, la depilación, la forma del cuerpo, la desnudez y el uso del hiyab siempre van a generar polémica y una avalancha de descalificaciones si no compartes sus ideas por no ser "suficientemente feminista para hablar de feminismo", lo cual, queridas mías, es una soberana pendejada.

No, no me gusta que "el hombre" le diga a "la mujer" qué puede o no hacer/decir/pensar, pero tampoco me gusta que otra mujer quiera tomar ese papel. Hay que empezar a aceptar que no hay una forma correcta de ser mujer, ni de ser feminista. Que las ideas no son dogmas, que deben ser cuestionadas y que se vale cambiar de opinión. Mi feminismo hoy es muy distinto a mi feminismo de hace unos meses y estoy segura que en el futuro también habrán ajustes en mi ideología, pues sigo creciendo, sigo aprendiendo y sigo acumulando experiencias que necesariamente te hacen cambiar. Que una feminista puede equivocarse en un tema, pero eso no le quita lo feminista y que la argumentación inteligente y no los insultos y descalificaciones es la forma de sacarla del error.

A MÍ, por el camino que he recorrido, por las cosas que he enfrentado y por las historias que he conocido me parece que el lenguaje incluyente, las miradas puercas y los gritos de guarradas son cosas irrelevantes, prefiero enfocar mi atención en otras batallas y ESTÁ BIEN. Puedo entender y respetar que alguien más luche esas batallas, no conozco sus historias ni sus motivaciones para dedicarle energía a esos temas y me parece válido que cada quién lleve su feminismo como le venga en gana. Pero no por entenderlo y respetarlo dejaré de cuestionarlo y de señalar que la radicalización de sus posturan alejan a muchísimas mujeres que, como yo, no comparten muchas de esas ideas y que al expresarlo reciben ataques de otras feministas, mucho más agresivos y violentos que el "adiós, mamacita" de los tan odiados machirulos.

Mucho dicen (y me parece dicen bien) que la mujer es el peor enemigo de la mujer. Sí, la mujer machista que sigue educando machitos y sumisas, pero también la feminista radical que en lugar de brindar apoyo y orientación ataca y descalifica a todas aquellas que según su feministómetro no sean suficientemente puras para ser consideradas aliadas valiosas...

Los feminismos no son asunto de blanco o negro, en medio tenemos muchísimos matices, entenderlo y aceptarlo nos fortalece a todas, mientras más feministas existan más batallas simultáneas podrán ser libradas y el avance será un poco más rápido. Invitemos a todas aquellas que se definen como "no feministas", a crear su propio feminismo, con ese con el que se sientan cómodas, orientemos, eduquemos y veamos cómo van evolucionando. Vamos a borrar la idea que algunas tienen de que para ser feminista tienes que tener el sobaco peludo y odiar a los hombres, enseñemos que hay mujeres super femeninas, arregladitas, muy amorosas con sus hijos y su esposo que SON feministas, mujeres profesionistas, independientes, super sexies que SON feministas, exhibicionistas descaradas que SON feministas, fodongas super desaliñadas que SON feministas, y en general que cómo luces y el tipo de vida que elijes no te pone o te quita feminismo, ¡carajo! que se trata de que como mujeres tengamos la libertad, el derecho y las garantías de poder hacer con nuestras vidas ESO que nos hace felices.