domingo, marzo 30, 2014

De clientes y proveedores

Desde siempre hemos escuchado frases como "el cliente siempre tiene la razón", "el cliente es primero", "lo más importante en un negocio es el cliente" y un largo etcétera de ideas de ese tipo.
Este tipo de pensamiento ha degenerado en gente abusiva que cree que con pedir un precio automáticamente se convierten en clientes y el proveedor está obligado a ponerse de tapete y cumplirle todos sus caprichos por más ilógicos, técnicamente imposibles o económicamente poco rentables que sean.
Desde mi punto de vista deberíamos comenzar a cambiar esa mentalidad. Yo veo que una relación comercial debe ser similar a cualquier otra relación personal, esto es: no vamos a poner al otro por encima de nosotros, nuestro interés o nuestra dignidad. No puedes "amar" al otro si no te amas primero a ti mismo, del mismo modo que no puedes tratar bien a un cliente sin antes "tratar bien" a la empresa (empresa, negocio o proyecto si eres freelance).
Para que una empresa tenga éxito y crezca necesita clientes, de eso no cabe duda, pero para que dicho crecimiento valga la pena tiene que sostenerse en la excelencia del personal y procesos, no sólo de vender mucho. Si fortalecemos a la empresa y ofrecemos bienes y servicios de excelente calidad a un precio justo vamos a poder conseguir más clientes. Si por darle prioridad a irracionales exigencias de clientes descuidamos al personal va a ser mucho más complicado recuperar el talento perdido.
No soy enemiga de negociar con los clientes, pero debemos tener en mente que una negociación exitosa es aquella en la que ambas partes ganan y no esa en la que alguien se "chinga" al otro. Claro que podemos (Y DEBEMOS) negociar con los clientes, pero teniendo en la mente que nosotros somos lo más importante, que no aceptaremos nada que nos perjudique sólo porque lo pide el cliente.

¿Cómo podemos negociar efectivamente con los clientes? 
Primero debemos conocer perfectamente nuestro negocio, saber cuánto nos cuestan los distintos procesos, qué tiempo nos lleva realizar las tareas, qué necesitamos para realizar nuestra labor. Después debemos conocer a la competencia, precios, tiempos, ventajas. Finalmente definir los límites de tiempo y dinero dentro de los cuales estamos dispuestos a trabajar.

El cliente no siempre tiene la razón. 
Por eso se acerca a nosotros, profesionales en ese campo. Es nuestra obligación orientar a clientes acerca de las mejores opciones para satisfacer sus necesidades, no vender por vender y entregarle algo que sabemos no va a funcionar sólo porque el cliente así lo pide. Nosotros somos los expertos, hay que enseñar al cliente que los procesos llevan cierto tiempo y que para garantizar la calidad del producto final esos tiempos deben ser respetados.
El reto es lograr que el cliente entienda que las urgencias generan costos adicionales y que para que esto siga siendo negocio esos costos extra se verán reflejados en el precio final.

"Parece que a ti no te interesa vender..."
Como proveedores tenemos que aprender que no nos interesa vender, lo que nos interesa es obtener una ganancia justa por dicha venta, ya con eso estamos listos para responderle al posible cliente que intenta sacar ventaja con esa conocida frase.

"Si no cumples tal exigencia me voy con la competencia..." 
No hay que tenerle miedo a la competencia, muchos clientes amenazan con irse con la competencia si no se les cumple x o y exigencia. En mi experiencia profesional, si ofreces un excelente producto o servicio los clientes pueden irse con la competencia, pero van a regresar cuando comparen la experiencia completa. Si estamos seguros de nuestra calidad y nuestro valor hasta gusto nos dará que se vayan con la competencia (y más gusto cuando regresen).
Sin duda siempre habrá alguien que venda más barato o entregue más rápido y siempre habrá clientes que elijan esas opciones, aquí vale la pena preguntarse si en verdad queremos a esos clientes o mejor nos dedicamos a generar valor que atraiga al tipo de clientes con los que queremos trabajar.

Despidiendo a los malos clientes. 
Si un cliente te genera más problemas que ganancias es momento de despedirlo. Si su forma de trabajar es grosera o déspota, si no respeta tu trabajo o a tu persona, si siempre regatea los precios, si sus exigencias van más allá de lo razonable, si se tarda en pagar o pone miles de trabas para liberar tu pago, etc. deberías preguntarte si quieres seguir trabajando con él o si mejor dedicas ese tiempo y ese esfuerzo en buscar buenos clientes de esos que te dan proyectos que te retan, que reconocen tu capacidad y que te pagan bien y a tiempo (SÍ EXISTEN).

No está de más recordar que no por pedirte un precio se convierten en clientes y que a veces ganas más dejando ir a un posible comprador que cediendo a todas sus presiones, que el chiste no es vender por vender sino obtener una ganancia justa por la venta y que todos somos clientes de alguien pero no todos van a ser nuestros clientes.

miércoles, diciembre 11, 2013

Así yo también me salto...

Pues retomo, este mi blarg, para entrar a uno de los temas de moda: el aumento de $3 a $5 en la tarifa del metro. A pesar de que de un par de años para acá ya no es mi principal medio de transporte durante muchísimo tiempo lo fue y le tengo un cariño especial. Arrancamos.

Ya se ha dicho mucho que a nadie le gusta que le aumenten los precios de los bienes y servicios que consume, mucho menos los impuestos, pero tenemos que entender que son molestias necesarias si queremos contar con productos y servicios de calidad.

El problema no es en sí el aumento, el problema es que muchos no vemos una adecuada administración de los recursos existentes y eso nos genera tremenda inquietud en relación a la forma en la que van a ocupar el excedente recaudado con esta medida.

Una máxima en administración es primero aprovechas al 100% tus recursos y capacidad instalada y luego exiges más... no que te esperas a que te coma la demanda para empezar a pensar el siguiente paso, ya debes tener planeado qué vas a hacer y cuándo lo vas a hacer, y ese cuándo es justamente cuando ya lo que tienes no sea suficiente (obvio considerando tiempos de implementación, pruebas, etc.)

En lugar de gastar recursos en una encuesta en la que nadie confía, le hubieran invertido esos pesitos en limpiar la imagen del metro, que el usuario final viera que mínimo hacen el esfuerzo de mejorar las cosas, creo que con eso el apoyo sería mayor al que lograron con su encuestita.

Y justamente con ese tema hace casi un mes tuve un simpático intercambio de tweets con el @STCMetroDF, mismo que pueden disfrutar aquí:


En resumen, lo que yo alegaba era que antes de pedirnos apoyo para el aumento de la tarifa ellos sacaran a los ambulantes, vagoneros y bocineros. Que no son sólo molestos, desde mi punto de vista también son un riesgo de seguridad enorme.

Imaginemos la situación de una emergencia en alguna estación de las tranquilitas, de esas sin mucha gente, sin mucho conflicto, digamos Cuatro Caminos. Hace lustros, cuando yo comencé a usar el metro, los túneles de acceso desde los paraderos de microbuses en Cuatro Caminos eran amplios, aún así en hora pico siempre estaban hasta la madre, te aventaban y estaban medio sucios. Hace un tiempo, descubrí con horror que esos amplios (aunque insuficientes) pasillos habían sido invadidos ya no con los ambulantes que extendían sus plásticos ofreciendo mercancías de baja calidad y dudosa procedencia sino con estructuras de puestos fijos. La reducción de espacio fue drástica, peor porque no se eliminaron los ambulantes de puestos de huacal y plásticos sino que se aumentaron estos comerciantes digamos más formales... a esto le sumamos que ellos usan los locales como bodegas y extienden su mercancía por el pasillo, disminuyendo aún más el área libre para circular. Además está la gente que se para a comprar y estorba que prácticamente no deja espacio para pasar. Como decía más arriba, no quiero imaginar el nivel de la tragedia en caso de un accidente y que los usuarios no puedan desalojar de forma rápida y segura.

Cuando estaba en la uni me subía al metro, escuchaba mi música y leía mientras atravesaba de Cuatro Caminos a Universidad, para mí era el mejor sistema de transporte y con todo y sus problemas la experiencia general como usuario era buena. Hoy, mi experiencia se parece más a subirme al vagón con audífonos puestos, que se me pare al lado un bocinero con su escándalo que no me deja escuchar ni mis ideas y que tenga miedo de pedirle que le baje el volumen porque se ponen violentos, ver a la autoridad que debería evitar el ambulantaje comprando piratería o pidiendo su mochada, no poder ni caminar en algunos tramos no por la cantidad de gente sino por la cantidad de ambulantes que además te reclaman si saltas sus puestos.

Aunque no estoy de acuerdo con el aumento a la tarifa, al menos no hasta que quiten a los ambulantes, tampoco coincido con quienes se están organizando para el #PosMeSalto. Me parece que el abuso y el agandalle no se combate con más abuso y agandalle. Yo le haría un par de modificaciones a la dinámica de la protesta, pero estoy segura que nadie me haría caso. Aún así, este es mi espacio y desde aquí puedo darme el lujo de arreglar el mundo... o al menos intentarlo.
  1. Dejar sobre el torniquete los $3 del boleto actual, se está protestando contra el incremento del pasaje no contra el cobro del mismo.
  2. Saltar (de ser posible con gracia, vamos haciendo más agradable el mundo) el torniquete. 
  3. Respetar al personal del metro, guardias, taquilleras, conductores, jefes de estación, intendencia, etc. Ellos no tienen la culpa del incremento, seguramente sus condiciones tampoco van a mejorar, no hay razón para insultarlos, están haciendo (bien o mal) su trabajo.
  4. Presionar a los guardias para retirar a los ambulantes, exigirles que hagan su trabajo. Acompañarlos y respaldarlos porque ya sabemos que la mafia de ambulantes es muy violenta. 
  5. Recoger la basura que veamos en estaciones y trenes.
Digo, porque está muy padre rescatar al metro de los abusos de la autoridad pero ¿por qué no rescatarlo también de la mafia de ambulantes? ¿por qué no rescatarlo también de los usuarios cochinos?

Ya sé, estoy soñando, pero si eso se hiciera yo también me salto, saco ambulantes y limpio el metro. Que no quede sólo en berrinche estéril, que se vea que nosotros también estamos dispuestos a hacer algo para mejorar el servicio.

viernes, marzo 08, 2013

Soy mujer y no tengo nada que festejar…

Realmente me molesta el revestimiento de brillo superficial con el que han bañado esta fecha. Hombres y mujeres igual de idiotas felicitando a las hembras por el gran logro de haber nacido con dos cromosomas X en lugar de uno X y uno Y. Felicitándolas por un simple accidente genérico en el que nada tuvieron que ver, olvidando por completo que el sentido de este día es evidenciar el gran camino que como sociedad nos falta por recorrer para alcanzar equidad de derechos, oportunidades y obligaciones.

Y hablo de equidad, no de igualdad, porque hombres y mujeres no somos iguales, de hecho ni siquiera entre mujeres podríamos hablar de igualdad. La justicia no es darle a todo mundo lo mismo, es darle a cada quien lo que se merece, lo que puede lograr teniendo las mismas oportunidades, un arranque parejo.

Pero ¿por qué estoy tan enojada con los que felicitan? Quizá contando unas cuántas historias les quede más claro no sólo mi 'lucha' sino también mi enojo.

En mi primer trabajo se resistieron muchísimo para contratarme a pesar de estar MUCHO más capacitada para realizarlo en comparación con el resto de los candidatos, el gran problema era que era mujer y no querían que distrajera al resto de los ingenieros. Al final me contrataron, tiempo después me enteré que yo ganaba menos que mis compañeros, por supuesto menos que mi antecesor pero realizaba no sólo las mismas labores que ellos, adicionalmente revisaba la redacción y la ortografía de todos los manuales porque en eso era mucho mejor que el resto del equipo, también apoyaba a coordinar la agenda de mi jefe porque era mucho más organizada para eso que le resto del equipo y varios detallitos más. Así que fui a preguntar la razón de que yo ganara menos, esperaba que me dijeran que era un asunto de antigüedad o de que ellos estaban titulados y yo no (pretextos idiotas si consideramos que los resultados que yo ofrecía eran superiores a los del resto) pero jamás me esperaba la respuesta que recibí y que cito textual:
"Es que ellos son hombres y tienen que mantener a su familia, además pues tú tienes esposo que te mantenga, no necesitas ganar lo mismo…"
Sobra decir que al poco tiempo y por varios factores renuncié a ese empleo.

En otro empleo fui víctima de acoso sexual por parte de un pendejo que se creía que por estar bien parado con el jefe de mi jefe tenía derecho a andar presionando a cualquier mujer que trabajara ahí. Al principio sólo era demasiado 'amable', poco después comenzaron las insinuaciones de que tenía suficiente poder para ayudarme a obtener un mejor puesto o para que me corrieran si no era buena onda. Me acorralaba en la impresora, entraba a mi oficina sin avisar, saludaba efusivamente con abrazos que no eran correspondidos. Cada vez se volvía más incómodo, poco le importaba que mi marido fuera a recogerme algunos días o que yo le dijera que no estaba interesada en enredarme con él. 
Un buen día me despidieron, mi jefe me comentó que él no estaba de acuerdo con la decisión pero que su superior le había pedido específicamente mi cabeza alegando un recorte de gastos, mi jefe le ofreció recortar a otras 3 personas que no eran tan eficientes y cuyos salarios sumados eran superiores a lo que yo ganaba y no acepto, a la voz de un "tú no estás entendiendo, a la que vamos a despedir es a ella" se cerró la charla y yo quedé fuera. Pocos días después una excompañera me contó que el acosador ese le preguntó que si ella sí iba a ser buena onda con él o quería que la corrieran igual que a mí.

Esas experiencias y algunas menores me hicieron prometerme que de algún modo tenía que ayudar a que otras mujeres no tuvieran que pasar malos ratos simplemente por ser mujeres e hice lo único que estaba a mi alcance, tratar de mejorar las condiciones de aquellas mujeres que estuvieran cerca de mi área de influencia.

La señora Margarita, que trabaja para mi madre limpiando su casa, fue mi primer objetivo. Esa mujer ha sufrido lo indecible por culpa tanto de autoridades insensibles y poco éticas como por asuntos ajenos al control de cualquiera.
Hablando con ella acerca de lo complicado de su situación patrimonial le recomendé que se acercara al instituto de las mujeres naucalpenses para tramitar su divorcio necesario del fulano con el que se casó pero que la abandonó hace años con el fin de que pudieran poner a su nombre la casa que estaban comprando y que el tipín este no quisiera pelear más adelante 'la parte que le correspondía por estar casados por bienes mancomunados'. Su hija tenía una situación similar, así que ella también comenzó los trámites. Al principio tuve que guiarlas paso a paso pues al verlas poco preparadas y de bajos recursos muchos vivales querían abusar de la situación. Después de un tiempo y con la falsa tranquilidad de que ya habían arrancado los trámites me desconecté del tema, tenía demasiadas cosas que me mantenían ocupada y eventualmente lo olvidé.
Hace poco la hija murió, en los brazos de la madre en la puerta de un hospital en el que se negaron a atenderla porque "ya viene muy grave y no está registrada". Y comenzó otra pesadilla.
Me enteré que nunca terminaron el trámite del divorcio necesario, que ya sólo faltaban los últimos pasos  pero les ganó la desidia, era perder tiempo y dinero en dar vueltas y vueltas y lo fueron dejando pasar. Ahora no le quieren dar el dinero de la ayuda para gastos funerarios a los hijos o a la madre de esta chava, sólo se los entregarían al esposo (que sepa la madre dónde esté) y Margarita prefiere que se pierda antes de que se lo den a un tipo que no hizo nada ni por su esposa ni por sus hijos. Al comentarle que debería acercarse al instituto nuevamente su respuesta me deja fría. No va porque no la tratan bien, los trámites son complicados y no se los explican correctamente lo que se traduce en vueltas innecesarias, ella que vive al día no puede darse el lujo de no trabajar un día, porque día que no trabaja día que no le pagan. 

También está la historia de la 'profesionista exitosa', guapa, inteligente, talentosa, felizmente casada con un hombre atractivo y trabajador, un buen partido. Muchísima gente 'envidia' su vida perfecta, su buen trabajo, su casa bonita, su adorable familia. No dejan de repetirle que ella "no tiene nada de qué quejarse, que su vida es perfecta y que debe estar agradecida". Lo que la gente no sabe es que detrás de esa fachada perfecta hay una mujer maltratada, víctima de la violencia física y emocional. Una mujer que tiene demasiado miedo para hablar porque sabe que nadie va a creerle y no cree tener suficiente fuerza para enfrentarse a todo eso sola. 
Y es que la gente piensa que sólo le pegan a las mujeres pobres e ignorantes que se dejan porque no les queda de otra, porque si se alejan del fulano se mueren de hambre; que ella, tan inteligente y exitosa no tendría que soportar nada de eso. Lo que no saben es que antes de llegar a la violencia física le destruyeron la autoestima y la confianza en su capacidad minimizando sus éxitos, la convencieron de que sus logros fueron circunstanciales y poco importantes, que lo que ha conseguido se puede perder en un segundo porque no es suficientemente buena para conservarlo, que es lo que es gracias al apoyo de aquel al que un mal día no le bastaron las palabras y las humillaciones y pasó a la violencia física. Ella aterrada no supo que hacer, pensó que nunca volvería a ocurrir y no dijo nada… pero volvió a ocurrir, en repetidas ocasiones, cada vez más seguido y cuando ella pidió ayuda no le creyeron así que se reafirmaron todas esas ideas y se acostumbró a vivir así, a vivir con miedo que no es vivir, a sobrevivir.

Yo no tengo nada que festejar, voy a festejar el día que no nos pidan una prueba de embarazo para contratarnos, el día que a trabajos iguales obtengamos remuneraciones iguales, el día que las empresas entiendan que los hijos no son sólo responsabilidad de las madres y otorguen los mismos permisos de 'cuidados maternos' a padres que los soliciten (y con esto dejen de querer contratar hombres porque es menos complicado), el día que no se culpe a las mujeres de que un idiota les falte al respeto o abuse de ellas 'por su forma de vestir o comportarse', el día que dejen de sacar a las niñas de la escuela porque ellas no necesitan estudiar, el día que no exista más mutilación genital femenina, el día que dejen de justificar las golpizas y asesinatos a mujeres por parte del marido cornudo, el día que dejen de tratar como apestadas a las mujeres que deciden hacer con su vida algo distinto a lo que todo el mundo espera de ellas, el día que una mujer pueda decidir ser ama de casa o ser profesionista porque ella así lo quiere sin tener que cubrir los roles que otros les imponen, el día que ser madre o no serlo sea una decisión libre por parte de la pareja, el día que no se requiera un transporte público especial para las mujeres porque somos respetadas en cualquier espacio, el día que dejemos de decir que es más difícil ser mujer en un mundo de hombres.

Y no nos engañemos, ser mujer no es ningún logro, no por ser mujer eres una maravilla de la creación. Hay mujeres ojetes, desgraciadas, hijas de la rechingada, mujeres que disfrutan jodiendo al prójimo, mujeres que tratan peor a las otras mujeres que muchos hombres, mujeres que merecen ser señaladas del mismo modo en que se señala a los hombres abusivos. Hay mujeres que explotan su condición de mujer para obtener beneficios, para 'chingarse al hombre' y eso tampoco es equidad.

Yo no tengo nada que celebrar, para mí hoy es el recordatorio de todo lo que tengo pendiente. Para mí hoy es un duro recordatorio de que Margarita y muchas mujeres como ella necesitan de nuestro apoyo, que si nosotros tenemos situaciones más favorecedoras es nuestra obligación emparejar el terreno.  

lunes, diciembre 24, 2012

Un año de ausencia...

He dejado este espacio abandonado por demasiado tiempo...

Y es que sigo amando escribir pero cada vez es más difícil hacerme un tiempo para pasar por aquí.

La urgencia con la que vivimos el día a día a veces nos hace pasar de largo de aquellas cosas que creemos importantes. Aquellas que disfrutamos, aquellas que nos anclan a la realidad.

Casi un año de ausencia.

Las letras siguen agolpándose en mis dedos, las ideas bullen en mi mente, los sueños pelean por convertirse en frases.

Ha sido un año intenso. He vivido con pasión, con entrega, con intensidad. Ha sido un gran año, un año que me ha convertido en alguien mejor de lo que era hace apenas 12 meses.

Los miedos no se superan, se enfrentan. Los fracasos no se lloran, se asumen. La vida no se pasa, se vive.

Tengo la enorme fortuna de mantener cerca de mi vida a personajes magníficos. Tengo la dicha de tenr amigos maravillosos. Tengo tantas cosas que agradecer... pero elijo seguir siendo crítica de mi realidad.

Porque nunca dejaré de quejarme, porque el mundo jamás será suficientemente bueno para mí. Porque a pesar de tod mi éxito siempre estaré segura de que puedo hacer más, lograr más.

Así llego al final, tan imperfecta pero tan auténtica. Tan yo que disfruto el tiempo con alguien que sea muy él/ella misma.

Somos, estamos, queremos, vivimos.

Y este año no se acaba, apenas agoniza, esperemos el coletazo.

miércoles, enero 04, 2012

2012

Tras una larga ausencia vuelvo a las andadas, o mejor dicho a las 'escribidas'. No es propósito de año nuevo, de esos destinados al fracaso simplemente por colgarles la etiqueta, ni siquiera es un compromiso conmigo misma de atender este espacio que tanto amo y que tanto alejo. Es simplemente el retomar, hoy y cuando se me dé la gana la libertad que me entregan las letras cuando se acomodan sobre un espacio en blanco.

Sin duda el 2011 fue un buen año. Algo que se agradece tras una racha bastante pinche. Fue un año sin sobresaltos, sin emociones extremas, un año tranquilo y de crecimiento... ya con eso.

El 2012 se presenta coqueto, me reta a hacer de él lo mejor que pueda, a escribirle la historia que yo elija con las palabras que me van saliendo en el camino.

Entiendo que el inicio de año es una fecha arbitraria, y es una fecha tan buena como cualquier otra para detenerse, ver de dónde vienes y elegir hacia dónde vas. Un interesantísimo ejercicio que gusto de realizar en dos momentos, cuando nace un año nuevo y cuando yo cumplo una vuelta más al sol.

Hoy sé que soy más fuerte de lo que pensaba, pero mucho más débil de lo que algunos creen. Que aunque soy capaz de afrontar sola los momentos difíciles prefiero tener a mi lado a alguien en quien derrumbarme. Que nadie marca tu futuro tanto como tu presente. Que los fracasos son necesarios y hasta disfrutables.

Un amigo me decía que estoy en mi mejor momento, le contesté que esa era una de las ideas más tristes, pues si éste es mi mejor momento ya lo único que me queda es un camino en decadencia hasta la tumba. No, no es mi mejor momento. Mi mejor momento será el instante justo antes de morir, porque yo vivo para ser siempre una mejor versión de mí misma, porque nunca alcanzaré todo lo que quiero ser, porque el día que consiga todas mis metas dejaré de interesarme por vivir.

Siempre reinventando mi historia, siempre sacudiendo el escenario, siempre adelante aunque parezca que camino en círculos, siempre en movimiento, siempre dudando, siempre pensando, siempre haciendo todo con pasión.

No hay receta para el éxito porque el éxito no significa lo mismo para todos, para algunos es simplemente hacer lo que consideras correcto, al precio que sea, aunque no sea lo que más te convenga, aunque no sea lo más sencillo, aunque no sea lo que más te guste. Yo soy de esos algunos.

Así que en este 2012 me auguro mucho éxito, porque trabajo a cada momento para obtenerlo.

A ustedes, 4 gatos que visitan este blag, les deseo que aquello que ustedes consideren éxito los acompañe este año, que trabajen mucho por lograrlo y que dejen de esperar que el mundo se les acomode. Porque de nada les va a servir obtener lo que quieren si no trabajaron por ello, se pierden la parte más divertida.

Que en este año vivamos con intensidad, que sobrevivamos a la porquería de campañas políticas que nos esperan y que cuando hagamos el siguiente balance podamos alzar la cara y simplemente decir: TODO valió la pena.

lunes, octubre 03, 2011

Octubre

Otra vez los días se acortan y los vientos arrecian.
Como siempre la caída de las hojas arrastra recuerdos.
Tu imagen desciende de mi cabeza a mi corazón.
Una vez más grito en silencio, llamo sin voz.
Busco asirme a los momentos comunes.
Renuncio a olvidarme y a olvidarte.
Estoy de pie, como siempre, otro octubre.

miércoles, agosto 31, 2011

Vuelta a la página

Después de un forzado año sabático finalmente me reincorporo al trabajo formal y remunerado, así que hoy es el último día en el que podré pasearme como china libre por la ciudad. Estoy contenta y optimista de cara al futuro que por primera vez en mucho tiempo se muestra prometedor.

En un año han cambiado muchas cosas, durante los últimos meses he aprendido más que en muchos años, he crecido y me he vuelto más fuerte. He amado, he odiado, he trabajado con pasión, he luchado por lo que creo y he sembrado mucho de lo que empiezo a cosechar.

Se dice que hoy es el día del blog, seguir blogueando en la época de twitter es para algunos una necedad, para otros es una necesidad. Algunos podemos descuidar estos espacios por semanas, meses o años, pero eventualmente el gusanito de expresarnos en más de 140 vence y volvemos. Nuestros blogs nos reciben sin reproche, nos abren su espacio y nos permiten volcarnos como letras e ideas en ellos. Por eso después de más de 6 años aquí sigo y seguiré.

Mi proyecto alterno en twitter avanza a muy buen ritmo, mi programa de radio funciona cada vez mejor, me invitaron a (y acepté) colaborar en un interesante proyecto de blogs temáticos que me tiene entretenida y ha resultado ser todo un reto (en cuanto lo lancen les cuento más detalles) y estoy en la etapa de planeación de otro proyecto creativo de pin-up que me da mucha ilusión. Como pueden ver estoy bastante entretenida y motivada trabajando fuerte también en aspectos creativos muy alejados de lo que es la ingeniería. Se podría decir que buscando el balance, enfrentando retos y tratando de lograr soluciones originales.

Muy feliz, como hacía mucho no me sentía.

PD. No se pierdan HOY a las 20h por Radio Calaña mi AmargAlletta, hablaremos de tatuajes y tendré por invitado a @VampiroPunk les aseguro será un programa divertidísimo y muy interesante.

viernes, agosto 26, 2011

El "¿Cómo nos arreglamos?" que nos descompuso.

Indignación, coraje e impotencia son los principales sentimientos que me despierta la situación actual en México (y si me pongo más dramática, en el Mundo). Ayer en la tarde, después de comer me encontré con la noticia del ataque al Casino Royale en Monterrey, Nuevo León. 

Casi de inmediato pude ver a muchos repartiendo culpas, exigiendo a las autoridades que dejen de hacerse pendejas. Reclamo sin duda justo y al que me sumo. Pero hay que ver el panorama más completo y eso es lo que desde ayer en la tarde/noche he intentado hacer en twitter y hoy plasmo en este post.

La grave situación de inseguridad que se vive hoy en México no comenzó hace pocos años, no fue algo que se diera de la noche a la mañana y lamentablemente no es algo que se vaya a solucionar mágicamente de un día para otro.

El crimen no inició con granadazos, grandes balaceras y corrupción en los altos niveles. Es un problema que está en todos los niveles de la sociedad, es algo que vimos de reojo y no hicimos nada, lo dejamos crecer por miedo, hueva, apatía y por pensar que nunca nos iba a tocar.

No son pocos los ejemplos de personas que han alzado la voz DESPUÉS de que se han visto afectados en sus intereses, en su familia, en su persona. Antes de eso simplemente se hicieron de la vista gorda, total "la bronca no es conmigo".

A la sombra de una sociedad permisiva y de una autoridad solapadora el crimen creció y se fortaleció, se hizo parte de nuestra vida, nos acostumbramos a vivir entre pequeños delitos pensando que "no le afectan a nadie". De tanto verlo nos hicimos ciegos.

A las autoridades de los 3 niveles de gobierno les ha faltado inteligencia y estrategia para combatir el crimen organizado. Parece que no comprendieran que al ser un problema tan complejo debe ser atacado por varios frentes, que no se puede nada más 'echar bronca a lo pendejo', que la fuerza sirve de poco o nada si no va acompañada de inteligencia y que hay que dar resultados y no simples declaraciones si se espera recibir apoyo de la sociedad.

Pero por otro lado está una sociedad que no quiere asumir su parte de responsabilidad en el problema, muchísimas personas que piensan que las leyes existen sólo para que los otros las cumplan. Gente que piensa que sus actos son demasiado pequeños para inclinar la balanza para uno u otro lado.

Una persona no va a cambiar al país, el cambio lo tenemos que hacer entre todos. Nuestros actos (correctos o no) se van sumando y al final sí marcan la dirección que toman las cosas. Negarte a hacer lo correcto "porque nadie lo hace" además de irresponsable es bastante idiota y es parte del problema.

Comprarle droga a un narcomenudista, comprar productos piratas, comprar productos robados, acudir a antros irregulares, dar mordidas (aunque sean $20 a oficial de tránsito), acudir a puteros, dejar de denunciar un delito, etc. son 'pequeños' actos que multiplicados por millones de mexicanos se traducen en un 'millonario apoyo' al crimen organizado.

Si la gente deja de consumir piratería entonces el vender piratería deja de ser negocio. Si la autoridad no hace nada por quitar a los vendedores de piratería pues hagámoslo nosotros, convencer a la gente que el 'ahorro' que tienen al comprar productos piratas lo estamos pagando todos (ellos incluidos) en forma de violencia e inseguridad.

Si la gente deja de comprar drogas ilegales entonces vender drogas ilegales deja de ser negocio. Aquí no se trata de un asunto moral de si es bueno o malo meterte cualquier sustancia, el asunto es que al darle dinero al narcotráfico ayudas a comprar sus armas y a sobornar a las autoridades. A título personal siempre he pensado que en algún momento se deben de legalizar las drogas, que eso no será una solución mágica pero es parte de las cosas que se tienen que hacer, pero mientras sea ilegal y con la situación actual es bastante irresponsable y casi criminal seguirle dando recursos al narco.

Si la gente deja de ir a puteros entonces la trata de personas con fines sexuales deja de ser negocio. El problema no es que pagues por 'tirarte' a alguien, el problema es que esos 'negocios' operan al margen de la ley, se mantienen abiertos gracias a la corrupción de las autoridades y la complicidad de los clientes. 

Si la gente deja de acudir a antros ilegales (incluidos sitios de juego ilegal) pues tener ese tipo de lugares deja de ser negocio. Incluso hay lugares aparentemente legales que sirven para lavar dinero. 

Muchas personas dan mordida para ahorrarse un trámite largo y/o engorroso, las autoridades corruptas lo saben y por eso cada vez lo hacen más largo y engorroso para que frustrada y desesperada la persona decida entrarle a la corrupción y 'arreglarse' con el funcionario. Para muchos es una práctica tan común que ya la tienen hasta considerada en sus gastos "Es que hacerlo sin mordida es imposible, me voy a tardar 10 veces más tiempo" y así, por ahorrarse tiempo siguen alimentando a un sistema decadente. Para un funcionario al que hoy se le hizo fácil aceptar "pa'l chesco" mañana se le va a hacer fácil aceptar más por asuntos cada vez más delicados. Como dije anoche en twitter "Yo prefiero perder todo el día en un trámite a perder la vida a manos del crimen organizado". 

Algo similar ocurre con las denuncias, a la mayoría nos da flojera presentar una denuncia, el trámite por lo general es muy complicado, tardado y te tratan de la rechingada

Todos somos parte del problema, pero por lo mismo todos somos parte de la solución. No, las cosas no se van a resolver rápido, fácil y gracias a los demás, las cosas sólo se pueden resolver entre todos. Y con entre todos me refiero a autoridades fuertes que cumplan con su trabajo Y sociedad responsable que cumpla también con sus obligaciones. Hay que exigir que nuestros funcionarios hagan su chamba, pero también vamos a exigirle al amigo, al vecino, al familiar que jale parejo, que no le de recursos al crimen organizado y que no siga solapando a las autoridades corruptas.

Si sólo nos limitamos a exigir que se acabe la corrupción 'en las altas esferas' pero seguimos pasándole una 'corta' al oficial de tránsito que nos para por pasarnos un alto pues las cosas no van a mejorar nunca.

Cada quien, desde su trinchera, tiene que hacer lo que está en sus manos para sacar al país del hoyo. Influir en su entorno cercano. Exigir a autoridades que cumplan con su deber. Todo lo anterior, porque tenemos que atacar por varios frentes, porque aceptar nuestra responsabilidad en la descomposición de nuestra realidad no exime a los demás de la suya. Todos somos tenemos parte de la responsabilidad, pero eso no quiere decir que todos seamos igual de responsables.

Corrupto el que pide mordida. Corrupto el que da mordida. Corrupto el que es testigo de un acto de corrupción y se queda callado.

martes, agosto 16, 2011

AmargAlletta interactivo

¿Quieres ser parte del programa más mamerto y quejumbroso de la red? Es muy sencillo, el próximo miércoles 24 de agosto tendremos un programa 'interactivo' y tú puedes formar parte de él.

Sólo tienes que mandarme mention a Alletta con el hashtag #AmargAlletta, contarme tu anécdota más vergonzosa y el título de una canción que consideres tu gusto culpable. Las anécdotas más divertidas formarán parte del programa, la música obviamente estará incluída en el playlist y por supuesto que les daremos su crédito como invitados especiales.

¡¡¡No dejen pasar esta oportunidad de hacer el rídiculo en forma global!!!

NOTA: Debido a que el programa dura sólo una hora, si hay muchas anécdotas elegiré las que a mi gusto en ese momento me parezcan más divertidas, pero las otras podrían ser utilizadas o en un programa posterior o para grabar un podcast que no se transmita en vivo. No acepto dramas o reclamaciones si tu anécdota no fue lo suficientemente jocosa para ser elegida... pero confórmate, hay gente con vidas peores que la tuya :D

miércoles, agosto 03, 2011

AmargAlletta is back!!!

Pues finalmente me convencieron y he regresado a la radio por internet. Les dejo el link para descargar el podcast de este primer episodio de la segunda temporada de AmargAlletta que ahora se transmite los miércoles a las 20 horas por www.radiocalania.com

Para descargar el podcast click AQUÍ
Gracias

martes, julio 19, 2011

Desde Campus Party

Es momento de resucitar este espacio y no encontré mejor pretexto que mi visita esta semana a Campus Party México.

Siempre me ha gustado mucho el concepto de Ñoñotitlán, y no sólo por las instalaciones, conferencias y talleres sino también por los personajazos que una se encuentra en este lugar.

La fauna local de Campus Party es de lo más variada, es una gran oportunidad para conocer personas de distintas partes del país que se dan cita en el evento nerdoso del año.

Desafortunadamente yo no me quedo a acampar, sólo vengo de 'entrada por salida' pero me doy oportunidad de pasearme entre las mesas saludando gente, iré a algunas conferencias y mesas redondas y perderé miserablemente el tiempo en la red as always.

Estaré también transmitiendo un par de minipodcast cada día y me enlazaré en vivo vía twitcam para dejar memoria de este grandioso evento.

Ya les iré contando las curiosidades que me tope en esta reserva natural de ñoños :D

martes, mayo 17, 2011

Símbolos

Cada historia va haciendo suyos ciertos símbolos, una frase, una palabra, un garabato, una canción, un lugar, un elemento, un color, un gesto, una situación. Símbolos que se traducen en la complicidad que todo lo une, complicidad que le da sentido a lo que son.

Las historias son entes vivos, evolucionan, crecen, se separan, se reunen, mueren. No hay dos historias iguales.

Cuando una historia termina sus símbolos se quedan flotando en el aire, al acecho, como potenciales detonadores de cascadas de recuerdos, de añoranzas. Te toman por asalto y te mandan de vuelta a un pasado compartido... porque las historias no son tuyas, las historias les pertenecen a todos los protagonistas por igual.

Pero a veces pasa que llega alguien más, sin saberlo toma uno de esos símbolos y lo reinterpreta. Lo carga con nuevas memorias y a fuerza de uso se adueña de él. Poco a poco le va drenando los tristes recuerdos antiguos y los va sustituyendo con memorias frescas, menos dolorosas.

Alguna vez leí que la única manera de deshacerte de un mal hábito es la sustitución, porque es más fácil hacerte de un buen hábito nuevo que simplemente dejar un mal hábito. Entonces, el secreto era 'llenar' el espacio/tiempo del mal hábito con un buen hábito que sea incompatible y de ese modo, al cabo de un tiempo y con cierto esfuerzo, el buen hábito acabaría tomando el lugar de aquello que queremos dejar.

Supongo que algo similar funciona para el olvido. No se puede simplemente borrar de la memoria, hay que reescribirle encima. Un día de pronto, te das cuenta que ese símbolo que de inmediato te transportaba a X situación sin importar quien lo emitiera ya no lo hace más, ahora a veces te remite a X, a veces a Y y otras tantas te deja indiferente, el proceso de sustitución ha comenzado.

Los símbolos (como todo en esta trinche vida) resultaron ser de quien los trabaja.

sábado, mayo 14, 2011

Del aire y yo

Caminaba por la orilla del abismo demasiado ensimismada para darse cuenta del peligro. ¿En verdad importaba el riesgo de la caída si podía disfrutar del viento revolviendo su cabello? El vacío la atraía con fuerza, la nada reclamaba para sí su cuerpo, y ella dócil, de pie en el acantilado se dejaba desear.

Desde ese punto la tierra parecía postrarse a sus pies, se sentía dueña de todo, abrazada por la nada. Sola, en el pico del mundo sin nada más que sus pensamientos y el viento. Siempre el viento.

Cerró los ojos y sintió el aire que la envolvía, la embriagaba y la poseía. El tiempo se detuvo un breve instante. La brisa entre las ramas de los árboles allá abajo susurraba su nombre, la reclamaba como propia. Y ella tan ausente y tan apasionada del viento se dejaba seducir. Su cuerpo temblaba como hoja en otoño, sabía que su destino era caer, dejarse ir, entregarse al viento y olvidar el resto, poco importaba que iba a pasar después.

Con decisión dio un paso al frente, dispuesta a dejarse tragar por un todo que era nada...

Alguien la detuvo bruscamente de un brazo. "¿Estás loca? Estuviste a punto de perder la vida arrojándote por el despeñadero". Ella volteó, sonrió con tranquilidad y contestó "No pierdes algo que sabes dónde termina", se soltó del brazo que sentía como grillete y se arrojó al vacío.

lunes, abril 25, 2011

Acciones y decepciones

Solamente alguien que en verdad te importe puede decepcionarte. Por eso no me decepcionan los resultados de un partido de fútbol, las pataletas de los diputados o las estupideces de las 'estrellitas' de la tele. Los primeros me hacen arquear una ceja, las segundas me generan impotencia y las terceras me son completamente indiferentes. Pero cuando la pataleta y la estupidez vienen de alguien a quien quieres la cosa cambia.

Dicen que: "Bienaventurados los que nada esperan, porque nunca serán decepcionados". ¡Qué cierto, pero qué imposible! Por más que sepamos que todas las decepciones vienen de las expectativas que nosotros mismos tenemos de algo/alguien es inevitable que, por costumbre o por anhelo, esperemos que las cosas sucedan de cierto modo... así como inevitable la posterior decepción si nuestras expectativas no son satisfechas.

¿La solución sería no esperar nada de nadie ni de nada? Bueno, en la teoría sí, pero creo estarán de acuerdo que la realidad es un poco MUCHO más compleja que eso. Esa solución mágica puede funcionar para las cosas sin importancia, para las pequeñas 'decepciones' diarias, para no 'sufrir' por una mala adaptación cinematográfica, o por un terrible final de nuestra serie favorita, pero definitivamente no funciona para las cosas importantes.

Que algo/alguien te importe significa necesariamente involucrarte con, al involucrarte vas a comenzar a esperar que algunas cosas sucedan. Aunque entiendas que no se puede controlar todo en esta vida (mucho menos la mente y el actuar de los demás) necesitas 'confiar' en que algunas cosas van a pasar de cierto modo, que algunas personas van a reaccionar de alguna manera; y así vas generando tu entorno, en el que te sientes cómodo y seguro... y todos necesitamos sentirnos cómodos y seguros de vez en vez.

Supongo que las decepciones son parte de la vida, como los adioses, como el dolor. No intento vivir una vida plana sin emociones y decepciones, sólo espero aprender a vivir sin que el eco de mis expectativas no alcanzadas me atormente eternamente.

martes, abril 12, 2011

Una vuelta más al sol

Y es así, 34 primaveras se dice fácil, demasiado fácil, tanto que cuesta un poco de trabajo entender todo lo que encierran estos años. 

Jamás he pensado en quitarme la edad, para mi cada año de mi vida vale lo mismo, en cada año han pasado cosas maravillosas y cosas malas, he reído, he llorado, he amado, me han decepcionado, me han sorprendido, he conocido gente maravillosa y gente despreciable. Cada año voy siendo una mejor persona, más compleja, más plena, más yo.

Yo no me quito años, yo con orgullo presumo mis 34, levanto la cara y le doy la bienvenida a lo que esta vuelta al sol me traiga.

Por los que llegan, por los que se fueron, pero muy en especial por los que permanecen ¡Saquen los drinks y a festejar!

lunes, abril 11, 2011

Viajes al pasado, cortesía de reencuentros estudiantiles

El sábado fue la reunión anual con los ex-compañeros de la prepa. Como cada año agarré a mi mejor amiga y me lancé con mucho morbo a ver en qué se habían convertido esa partida de rufianes con los que estudié.

Desde larva y hasta la prepa fui una odiosísima nerda, nada de grandes fiestas, ni de muchos amigos, ni de irme de pinta ni mucho menos de salir con nadie.

Estudié en colegios religiosos y buena parte de los años que pasé ahí recluída les compré el cuento. Dedicaba parte de los descansos para ir a misa o a la biblioteca. Siempre estudiando, leyendo y escribiendo. Luego, un triste día la venda se me cayó de los ojos al descubrir la hipocresía de los sacerdotes que dirigían el instituto. Fue al final de la prepa y eso me dejó lista para el radical cambio que sufrí durante mi paso por la Facultad de Ingeniería de la UNAM. 

Resulta lógico que aquellos a quienes no veía desde esa época se sorprendan de lo cambiada que estoy, que no me reconozcan y que la mayoría ni me recuerden. Debe ser muy incómodo ver después de años a la chavita a la que molestaban.

A mi me da risa enterarme de lo que ha sido de quienes me agarraban de puerquito, con los años vino la certeza de que no eran ni mejores ni peores personas que yo, que está bien ser diferente, que en realidad nunca fui menos como algunos se empeñaban en hacerme sentir.

Algunos me dan muchísima pena, siguen instalados en su papel de fingir por encajar, sin darse cuenta que al paso de los años las máscaras se ven gastadas y acabadas, que algunos nos damos cuenta que no son tan geniales como quieren aparentar. Algunas poses les resultaron a los dieciséis años, a los treinta y tantos resulta un triste espectáculo... caricaturas de lo que fueron alguna vez.

viernes, abril 08, 2011

Exigencias

Es válido (y necesario) que como sociedad le exijamos resultados a nuestros gobernantes. El problema viene cuando nos limitamos a exigir que otros resuelvan el problema sin hacer lo que nos corresponde.

Me parece francamente hipócrita exigir que el gobierno termine con la corrupción 'en las altas esferas' pero seguir ofreciéndole "pa'l chesco" al policía de tránsito que va a multarme por pasarme un semáforo en rojo.

Mucha gente cree que los que pensamos que la sociedad tiene que hacer algo ADEMÁS DE quejarse pensamos también el gobierno no tiene ninguna responsabilidad, y no es así señores. Simplemente entendemos que ni sociedad ni gobierno por separado van a lograr nada, hay que exigir, sí, pero también hay que trabajar.

Pensar que el cambio tiene que venir de arriba hacia abajo es ingenuo. Supongamos por un momento que ponemos en una posición alta a una persona congruente, honesta y preparada; si no lo dotamos de un buen equipo de trabajo no podrá hacer gran cosa, las mañas, los malos manejos, los vicios seguirán incrustados en el sistema, intocables. 

Es cierto que un líder inspira, pero no todo en la vida es inspiración, podríamos tener al más honesto y valiente jefe de policía del mundo, pero eso no nos garantiza que el oficial no aceptará el soborno que le ofrece un chófer para evitar la grúa se lleve el carro. Es más, casi podría apostar que aunque el jefe fuera el más transparente seguirían existiendo quienes, sin pruebas, lo acusaran de corrupción por motivos meramente políticos. 

Por eso es que pienso que el reclamo no sólo debe ir hacia el gobierno, debe ir también hacia la sociedad. ¿Estamos tan hasta la madre de todo como para dejar de dar mordidas? ¿Estamos tan hasta la madre de todo como para respetar las leyes? ¿Estamos tan hasta la madre de todo como para preguntarnos qué estamos haciendo mal como ciudadanos?

El problema de fondo es, como lo he dicho desde hace mucho tiempo, la educación. La responsabilidad del gobierno es, en todo caso, proveer formación académica, no educación, y es justamente aquí cuando entramos en conflictos. Conozco varios casos en los que los padres esperan que las escuelas 'eduquen' a sus larvas, padres que se ofenden cuando una les dice que le pueden exigir a la escuela que les enseñe a sus larvas a leer, a escribir, a realizar operaciones aritméticas, pero no pueden esperar que en la escuela aprendan a comportarse como seres civilizados si no es lo que se ven en casa.

Por más clases de ética, civismo o democracia que tuviéramos, si en casa reina la ley del gandalla no batalla, el lema del que no tranza no avanza, pues no vamos a llegar a ningún lado. Hay que empezar por aprender y enseñar a asumir la responsabilidad de nuestras acciones.

Cada que me preguntan "¿y tú que haces por mejorar la situación?" les respondo que procuro respetar la ley, no dar mordidas para acelerar trámites, no fomentar el comercio informal. A muchos se les hace poco, pero estoy segura que es más de lo que la mayoría de la gente hace... y creo que a la larga debe trae más beneficios que salir a cerrar calles. Y no sólo es que yo cumpla con eso, en mi entorno procuro convencer a la gente que me rodea de hacer lo mismo. 

Sí, el gobierno no está cumpliendo con lo que le toca, pero nosotros como sociedad tampoco. Si hoy se te hace fácil dar una mordida, mañana si llegas a ser funcionario se te va a hacer fácil recibirla... y luego exigirla. En la mente de muchos es una especie de 'compensación', un "pues cuando yo estaba abajo me fregaron, ahora que tengo la oportunidad voy a fregar a otros". Y así, al final, aunque cambie el gobierno, aunque cambien los actores, seguiremos teniendo los mismos vicios. 

El cambio verdadero debe venir de abajo hacia arriba, de adentro hacia afuera. La honestidad y congruencia de la sociedad civil deben ser los cimientos para un buen gobierno... lástima que a tantos esto se les olvide cuando llegan a posiciones de influencia.

jueves, abril 07, 2011

La última vez

Anoche recibí un comentario en el post de las cuentas regresivas que me ha dejado pensando, y como yo pienso mejor por escrito me lo voy a traer y luego de eso armo el post de hoy.

Luis E dijo...
Me gustó, sin embargo, siento que faltó poner la contraparte, las cuentas regresivas en las cuales procuras por todos los medios llegar al punto 0. Desde lo más banal como podría ser un periodo vacacional, un domingo, etcétera, llegando a momentos como el saber que estás con la persona que amas por una última vez, y saber que en realidad es una última vez y un último día y unas últimas horas. Y esto puede ser por muchas razones, por mutuo acuerdo, por diferencias de planes, viajes con boletos de ida solamente y hasta una muerte anunciada.

Perdona que haya venido a amargar así tu post, supongo que es mi mood de esta noche =/.

Pero independientemente de mi embarradota de lodo, me gustó mucho esto que escribiste.

Personalmente no suelo hacer cuentas regresivas para que termine algo que disfruto, ¿perder mucho/poco tiempo que dure algo bueno pensando en su final? Los fines de semana, las reuniones con amigos, las vacaciones, etc. se disfrutan sin pensar en el tiempo que falta para que terminen... en especial cuando has hecho una cuenta regresiva para llegar a ese punto.
Ahora el tema de las últimas veces. Siempre he pensado que es mucho más fácil planear las primeras veces de algo, una primera cita, un primer beso, un primer viaje a algún destino; la cosa es que no es así de fácil planear una última vez... vamos, ni siquiera reconocerla para esperarla.
Gandalf dice: "Ni el más sabio conoce el final de todos los caminos". Y esa se ha vuelto parte de mi filosofía de vida. Podemos despedirnos, alejarnos, dar asuntos por acabados, pero en el fondo no sabemos si en verdad es "la última vez". 

"La última vez" por lo general nos sorprende después de un tiempo, justo en el momento en el que volteas y piensas: "si yo hubiera sabido que ESE era el último beso que iba a darle lo hubiera tomado con calma, lo hubiera visto a los ojos, lo hubiera hecho eterno".

Aún con muertes anunciadas no podemos crear cuentas regresivas, no conocemos el instante preciso de la muerte, así que la espera es la agonía de la incertidumbre, siempre pensando que cada momento puede ser el último y no dándonos cuenta que en verdad era el último hasta que ya pasó.

Siempre podemos planear un comienzo, por lo general los finales nos sorprenden sin que los veamos venir. Podemos saber que están cerca, pero no el momento justo en el que van a ocurrir.

Por otro lado los únicos finales definitivos que existen vienen con la muerte, hasta que los protagonistas mueren no podemos dar por terminada su historia, nunca sabes las vueltas que puede dar la vida y la forma en la que personajes de tu pasado que creías completamente fuera de tu vida pueden regresar... con otros roles, formando nuevas historias.

Quizá sea tonto pero pienso que los únicos adioses se dan en los funerales... y el otro nunca podrá escucharlos, hasta ese momento son simples "hasta que nos volvamos a cruzar, mañana, en años, o nunca jamás".

miércoles, abril 06, 2011

Cuentas regresivas

Adoro las cuentas regresivas, la emoción, la expectativa, el nervio. Hay veces que no importa tanto el suceso como la espera, la planeación, el anhelo.

La ilusión por lo que vendrá, así nunca ocurra, el sueño, el deseo. El tener un motivo para seguir, una razón para avanzar en la dirección que hemos decidido. 

Por todo eso, y con cualquier pretexto, inicio cuentas regresivas... me emociona ir tachando el día a día, el contar minutos, el ver los avances hacia el momento X.

Porque una cuenta regresiva no tiene que ser simplemente una espera pasiva, una cuenta regresiva puede ser un control de avances, una motivación.

Hay cuentas regresivas de segundos (como las campanadas de fin de año), de días (como en la que estoy metida rumbo a mi cumpleaños), de meses (como cuando planeas un evento grande como una boda, esperas un nacimiento) o incluso de años (como cuando alguien a quien quieres se va a estudiar a otro lugar, pero sabes que algún día volverá). No puedo decir que prefiera las cuentas regresivas cortas a las largas o al revés, todas para mi tienen ESA emoción que eriza la piel, acelera el pulso y corta la respiración cuando se acercan a su final.

Metas conseguidas, esperas terminadas, ilusiones alcanzadas.

Porque el éxito no es sólo llegar a la meta sino disfrutar el camino, nunca hipotecar el presente por un futuro incierto. La cuenta regresiva, a diferencia de la meta, nos permite saborear cada paso, cada pequeño avance, cada minuto, cada respiro. Ves 'el final' como aquello que te motiva para recorrer el camino, pero disfrutas cada checkpoint, cada hoja que le arrancas al calendario, cada segundo que ves pasar, y cuando estás por cruzar la meta en tu mente suena 

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martes, abril 05, 2011

Una semana

No entiendo a quienes se quitan los años, yo amo cada uno de los casi 34 años que estoy por cumplir. Y sí, me emociona que se acerque mi cumpleaños. Ciclos, una vuelta más al sol, un tomo más de mi vida, un nivel del videojuego.

Lo acepto, para mi las fechas guardan un simbolismo muy cabrón, cada año tiene sus 'checkpoints' en los que me permito hacer una pausa, analizar el camino y 'guardar la partida' rumbo al siguiente. La 'batalla final' de cada nivel se realiza justo el día de mi cumpleaños, el 'jefe' son los recuerdos acumulados y la idea es 'vencerlos' para poderlos hacer parte de mi vida, ligarlos íntimamente a mi. Buenos y malos recuerdos luchan hasta que los vuelvo un 'todo' manejable, un equipaje con el que me es cómodo viajar. 

Me preparo para la batalla de este nivel, sé que será perfecta, intensa, apasionada, difícil, divertida, pero como dijeron anoche en Sucker Punch "You are afraid. Don’t be. You have all the weapons you need."

Ok, sí, este post quedó muy influenciado por la película de anoche... y eso que no según yo ni me gustó tanto, no deja de sorprenderme la forma en la que la escritura me permite conocerme un poco más... a pensar en ello.